Cuando
un responsable toma una decisión del tipo que sea,
parece lógico que lo haga por alguna
razón, que lo haga porque cuenta con cierta información
que le permite llevarla a buen término.
Si
en algún instante le surgen dudas, o posee información
sesgada, parece claro que se comienza a generar una necesidad
en su "base de conocimientos", o simplemente cuando
ha de tomar decisiones que competen a varias áreas o departamentos
y sabe que existen ciertos riesgos de equivocarse...
...
Y -por supuesto- existen una serie de aspectos que no debemos
perder de vista por ahora:
Las empresas comienzan a integrar
la llamada "Sociedad de la información".
La cantidad de información
aumenta, surgiendo serias dudas en cuanto a calidad.
El intercambio de información
importante a través de la red sigue siendo utópico
más que real.
Una falta de normalización
evidente, lo que implica un problema de comparabilidad.
Falta de entendimiento entre los
que producen la información y los que la utilizan para
la toma de decisiones.
En la gestión cotidiana, los responsables
se enfrentan a numerosas dificultades y, para solucionarlos,
necesitan el auxilio de numerosos
elementos entre los que pueden destacarse una serie de datos,
informes, gráficos, tablas, etc... que constituirán
lo que de ahora en adelante denominaremos información para Dirección.
Por
este motivo, resulta crucial llevar a cabo una análisis
de puntos fuertes y débiles en la empresa (análisis
DAFO),
establecer prioridades en cuanto a los objetivos perseguidos
y, lo que parece más relevante, llevar a cabo un control
eficaz.
El
entorno tecnológico de la organización actual se
ha transformado severamente, en este sentido las circunstancias
ante las que la empresa ha de operar son distintas y, paulatinamente,
van generándose una serie de retos a los que debe hacer frente:
Van aumentando en cantidad y calidad
las tecnologías de la información.
Debe considerarse una adaptación
permanente a dichas tecnologías.
El Controller ha de erigirse en
el coordinador -dentro de la empresa- de dichas tecnologías.
En
definitiva,parece claro que la información se necesita
para cualquiera de las funciones básicas directivas tradicionales
(planificación - organización - control) y, en cualquier
caso, debemos tener presente que uno de los objetivos de la contabilidad
de gestión es proporcionar información a los diferentes
responsables para reforzar sus tareas de planificación
y control.