El Cuadro de Mando
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Ante las carencias -cada vez menos pronunciadas- del estamento directivo empresarial, correspondería advertir de una necesidad de mayor comunicación, una mayor descentralización en la toma de decisiones, flexibilización de relaciones con todos los subordinados, ampliar y compartir el ámbito del control, etc....

....y todos estos aspectos podrían subsanarse con una mayor motivación, mayor índice de relaciones interdepartamentales, espíritu de equipo, etc... y podríamos afirmar que la información utilizada sería más fluida, comprensible y asequible.

Debe de darse un replanteamiento continuado por parte de la Dirección para que la gestión sea óptima, pero parece obvio que sus actuaciones se encuentran delimitadas por las funciones directivas elementales que hasta ahora se vienen desarrollando.

La función de Planificación engloba implícitamente la función de Organización y, por otra parte, la función de Control vendría precedida por la fase de Ejecución. Aunque tanto la función de organización como la de ejecución se quedan fuera del concepto de Control de gestión actual, sobre todo por el grado de automatismo que comienzan a tomar.

Al llevar a cabo el Control en la empresa, estamos desarrollando la ejecución de las tareas en todos los planos y, conjuntamente, se toman las acciones correctoras oportunas.


La
Planificación consiste en la elaboración de una guía de acción y constituye, desde la praxis, algo necesario e ineludible. Pensamos que se erige en la etapa primordial de todo el proceso directivo, de manera que será allí en donde se coordinen todos los planes que con posterioridad se pondrán en marcha.

Se trata de una función que toma una especial relevancia cuando se ejerce en grandes corporaciones, multinacionales, grupos, etc... Podríamos afirmar que a un mayor grado de descentralización, se evidencia una mayor necesidad de planificación y control, sobre todo porque el esfuerzo de coordinación ha de ser más notable entre cada una de las unidades o departamentos a los que se les ha delegado algún tipo de responsabilidad.


El objetivo básico del
Control queda centrado en llevar a cabo unas acciones correctoras adecuadas y, para ello, se apoya en el cálculo de desviaciones como una de sus principales herramientas. El concepto de control que defendemos es un control de adaptación a cada situación específica, un control de motivación para los trabajadores.

Asimismo, independientemente del entorno que rodee a la entidad, los planos que debe abarcar son tanto el corto como el largo plazo, existiendo una coordinación entre ambos tipos, es decir debiera existir un control de enlace.