La cultura del 'empleo pleno y estable', queda reducida a un intento, que se corresponde con una época de crecimiento y expansión económica determinada, en la que el estado era el protagonista exclusivo de su política económica y social, sin estar ésta condicionada por la de los países de su entorno y por la situación política y económica mundial.
La globalización económica
y cultural ha modificado el panorama mundial, y el trabajo está adquiriendo
un nuevo significado cultural, en las sociedades desarrolladas
de final de siglo, y el mismo se encuentra determinado por:
1º) La situación
del mercado laboral, que se puede resumir en:
* Cambios en la organización empresarial.
* Nuevas formas de organización y gestión de la
fuerza del trabajo.
* Nuevas cualificaciones profesionales y laborales.
* Pluralidad diversificada de tiempos de vida y de trabajo.
2º) El tipo de ocupación
y la posición social que ésta conlleva, lo que depende de:
* La rama de productividad y su nivel de desarrollo tecnológico
y demanda empresarial.
* El tipo de contrato.
* El nivel de cualificación requerido para acceder a la
misma.
* El grado educativo y de especialización que se ha alcanzado
y su concordancia con la demanda del mercado.
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