Lección de:

Control de gestión

El valor de una empresa

Hemos señalado que el valor de una empresa es una función del grado de utilidad que de ella se espera, de su coste, es decir de la inversión originada para llegar al estado actual en el que se encuentra y de su escasez, es decir, de en qué medida se ofertan y se demandan empresas según las necesidades y exigencias de cada momento.

El valor, o lo que es igual, la utilidad de la empresa, es medida normalmente, desde el punto de vista económico-financiero, en términos monetarios, considerando que la empresa o negocio es un bien duradero, por ejemplo, un inmueble del que esperamos un alquiler. De esta forma, lo que esperamos del mismo es un conjunto de rentas en el futuro (R). Como la estimación de rentas a futuro es una labor altamente dificultosa cuya fiabilidad decae drásticamente a partir de un determinado momento, se opta por considerar la estimación de dichas rentas para un período limitado de tiempo (1, 2, ..., n) y considerar que existe un valor residual del negocio en ese momento final (VRn) por el cual se podría enajenar al término de dicho período. El valor de la empresa o negocio vendría determinado en el momento presente (o) por la actualización de las rentas esperadas más el valor residual actualizado según la tasa de descuento (i) que se ha considerado constante en la ecuación 1.

(1)

Ahora bien, mientras los bienes duraderos son elementos individuales, caracterizados por tener una vida limitada, más o menos conocida, las empresas o negocios, son "bienes" complejos formados por conjuntos de elementos tangibles capaces de ser individualizados e intangibles (capital intelectual), difícilmente separables, que se ordenan en el tiempo con el propósito, normalmente, de mantenerlos indefinidamente, lo que depende de como se gestione el negocio.

Por tanto, cuando nos disponemos a analizar una empresa para su valoración, habrá que tener en cuenta los siguientes aspectos:

  1. Los distintos tipos de elementos que conforman la empresa o negocio:
    • Los de naturaleza tangible, esto es, con carácter general, los recogidos en los estados contables de las empresas.
    • Los de naturaleza intangible o capital intelectual, que son aquellos otros que no están recogidos, con carácter general, en los estados contables.
  2. Las rentas que los anteriores elementos, adecuadamente conjugados, pueden generar en un futuro previsible, generalmente de duración limitada n.
  3. El valor residual que cabe asignar a los elementos antedichos al final de las estimaciones de flujos de renta durante el período previsible n.
  4. La tasa de descuento que debe ser aplicada para convertir las estimaciones de futuro en valores de hoy.

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