Operaciones activas de los bancos |
I. Préstamos |
PRÉSTAMO
PERSONAL
La
entidad financiera pone a disposición del prestatario una suma de dinero que
podrá usar libremente sin necesidad de destinarlo al consumo de un bien o
asunto específico. Como operación de activo para el banco, supone un riesgo, y
para tener seguridad de recuperar el dinero prestado, analizará
y estudiará la solvencia y la situación patrimonial del solicitante en
los términos ya vistos, puesto que, el titular del préstamo personal responde
con todo su patrimonio, tanto presente como futuro, y esta es la garantía
de la operación.
Como
norma general, el plazo es a corto o medio,
el importe no supera al concedido en préstamos
hipotecarios, característica que hace que los gastos
y comisiones aumenten el coste real de la operación.
Los
gastos que repercute la entidad al cliente, son la comisión
de apertura o de estudio que se generan por la gestión y tramitación del préstamo,
(no pueden cobrar separadamente ni comisión de estudio ni de administración),
integrada por un porcentaje sobre el nominal, y en ocasiones con un mínimo,
aplicando el mayor; interviene en
la firma un fedatario público, el corredor
de comercio, que aplica un porcentaje sobre el principal solicitado; y la mayoría
de las entidades exigen como requisito un seguro
de vida indicando como beneficiario al prestamista.
Otros
posibles gastos a añadir al préstamo, son las amortizaciones
parciales o la cancelación anticipada
de la operación, que cobrarán en forma de porcentaje sobre el capital
amortizado.