Las circunstancias que pueden
tener efecto en la opinión del auditor y que, por tanto,
pueden dar lugar a una opinión no limpia (con salvedades,
negativa o denegada) son las siguientes:
- Limitaciones al alcance del
trabajo realizado
- Incertidumbres cuyo desenlace
final no es susceptible de una estimación razonable
- Errores o incumplimientos
de los principios y normas contables generalmente aceptados,
incluyendo omisiones de información necesaria
- Cambios durante el ejercicio,
con respecto a los principios y normas contables generalmente
aceptados utilizados en el ejercicio anterior