Resulta de aplicar al margen ordinario los costes
no financieros de la actividad de explotación de
la entidad. Estos costes reciben el nombre genérico de
costes de transformación.
· Entre ellos destacan
los sueldos y salarios,
· los gastos generales operativos
(ocupación de inmuebles, alquileres, publicidad).
· También se incluye
dentro de la partida los costes relativos a tributos pagados
por el banco,
· las cuotas a satisfacer
al Fondo de Garantía de Depósitos,
· así como los gastos
de amortización de las instalaciones de la entidad.
En realidad, el margen de explotación nos ofrece la diferencia entre el margen de negocio
habitual de la banca y los costes en los que se incurre para
llevar a cabo su actividad.
