Consiste en el manejo de todas las masas patrimoniales del balance del banco, con el doble objetivo de maximizar los efectos positivos que puedan derivarse del movimiento de los tipos de interés y de los tipos de cambio, manteniendo un adecuado grado de liquidez.
Por la importancia relativa del riesgo de tipos de interés con respecto al riesgo de tipo de cambio, estudiaremos el primero.
Es importante que la gestión de activos y pasivos
afecte lo menos posible a la política
comercial del banco, si bien en el planteamiento de la
política comercial ha de tenerse en cuenta el efecto
producido por la gestión de activos y pasivos, marcando
prioridades sobre todo en cuanto a plazos.
