Citar como: Jiménez
Montañés, M.A.
(2000): "El Coste financiero", [en línea] 5campus.com,
Contabilidad de Costes <http://www.5campus.com/leccion/costfin> [y
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1.- EL COSTE DE CAPITAL Y LA GESTION
FINANCIERA
Esta lección se centra en los costes financieros o los costes de
oportunidad, es decir, aquellos que se ocasionan como consecuencia de
decisiones, bien de inversión o de otra naturaleza, para la realización de un
determinado proceso productivo y no centrarse en otra alternativa.
Los costes
financieros se relacionan con fondos utilizados por la empresa para financiar
todos los elementos empleados en el proceso productivo, que se caracterizan, en
algunas ocasiones, por su larga permanencia dentro de una empresa, como puede
ser una maquinaria o cualquier otro elemento del activo material.
Los costes financieros son considerados como una
variable fundamental del análisis económico, por lo que se puede considerar
como un elemento básico para la planificación y selección de inversiones y
desinversiones.
El objetivo que se persigue con la Contabilidad de
Costes, es la obtención del cálculo del coste total de un proceso productivo y
la determinación de márgenes y resultados. La no consideración de los costes de
los recursos financieros originarían un resultado no real, de ahí la necesidad
de la consideración de estos costes financieros como un factor más de la
producción.
Debemos diferenciar entro dos tipos de fuentes
financieras: fondos propios, procedentes de aportaciones al capital o de la
propia autofinanciación de la empresa y fondos ajenos procedentes de terceros.
En el tratamiento del coste financiero existe una diferencia muy marcada entre la Contabilidad de Costes y la
Externa. Esta diferencia se centra en que en el ámbito externo no se
considera un gasto de financiación la remuneración de los capitales propios,
debido a que no supone transacciones económicas entre la empresa y el entorno,
de ahí que no sea considerado como factor de coste.
La determinación del coste de capital dependerá de
la estructura financiera de la empresa o mezcla de capitales, de la política de
dividendos y del riesgo global empresarial.
La consideración de que los recursos financieros,
tanto propios como ajenos suponen un coste para la empresa, los equipara con el
resto de los factores de costes. De esta forma, se incluye en la Contabilidad
de Costes, el consumo de los recursos financieros inmovilizados en la empresa,
independientemente de su origen, computando los costes financieros explícitos,
cuando hablamos de recursos ajenos, y los costes financieros implícitos, que se
corresponden con los recursos propios
Para la determinación cuantitativa de los costes
financieros es necesario el estudio de tres variables: la base de cálculo, es decir, la
cantidad de fondos utilizados por la empresa, de la cual se quiere conocer el
coste; el tiempo
que los fondos se utilizan en la empresa y el tipo de interés de dichos fondos en
base al tiempo transcurrido.
En el estudio del coste de capital es necesario
diferenciar entre cada una de las diferentes formas de financiación, para la determinación de un coste medio ponderado en base a
la estructura financiera de la empresa y al riesgo que ésta puede soportar en
función del porcentaje de participación de recursos propios y ajenos.
El Coste
de capital se puede considerar como el precio que se paga a los proveedores
de fondos de la empresa por la utilización de los mismos y por el riesgo que
asumen al prestarlo. Se puede
entender como la rentabilidad que exigen determinados grupos económicos al
prestar dinero a la empresa, teniendo en cuenta el riesgo que soportan y el
paso del tiempo sobre el capital invertido.
En la búsqueda del capital, por parte de la empresa,
encontramos dos corrientes monetarias de signo contrario, una de ellas es el
ingreso que la empresa va a recibir como consecuencia de prestarla fondos, y
otra tiene signo negativo, como consecuencia de la remuneración que pagará por
la obtención de dichos fondos en concepto de intereses y la devolución del
capital a aquellas personas que se lo han prestado.
El coste de capital,
en sentido amplio, es aquella tasa de rendimiento
que igualan ambas corrientes monetarias. Para ello, definimos lo siguiente:
q
Io = capital
o montante total obtenido por la empresa en el momento en que evaluamos el
coste de capital.
q
si = salidas de
fondos originados como consecuencia de haber obtenido capital.
q
K = coste de
capital para la empresa, o tasa de rentabilidad para la entidad.
q
n = duración de la inversión dentro de la empresa
El coste de capital se obtiene de la siguiente
igualdad:
s1 s2 s3 sn
Io = -----------
+ ----------- +
----------- + ...
+ -----------
(1+k) (1+k)2 (1+k)3 (1+k)n
Dada la dificultad de cálculo, la empresa utiliza lo
que se denomina el coste de capital medio ponderado. Este es un elemento muy útil en el control de
gestión para medir la evolución del riesgo de la empresa en la realización de
inversiones, así como para valorar los beneficios económicos en sentido
estricto.
Para su determinación se necesitan los siguientes elementos:
- el coste del capital ajeno o capital deuda, Ki.
-
el coste del capital propio o capital acciones, Ke.
-
el coste de los beneficios retenidos, Kr.
Por tanto, toda empresa debe procurar que las
inversiones realizadas mantengan o incrementen el valor de mercado de sus
acciones, por lo que es necesario utilizar una tasa de
rentabilidad mínima que se emplee como medida de decisión. Esta tasa
será el coste de capital medio ponderado. Para que el valor de mercado de las
acciones permanezca inalterado o se incremente será necesario que la tasa de rentabilidad "r" de la inversión, sea
mayor o igual al coste de capital medio ponderado, Ko.
1.1.- EL COSTE DEL CAPITAL DEUDA
La emisión de un empréstito se caracteriza porque la
empresa se compromete a pagar una determinada rentabilidad durante el período
de duración de la obligación, garantizando el pago del valor total de la obligación
al finalizar la vida del empréstito.
El coste del capital ajeno o capital deuda es
aquella tasa de rendimiento interna y efectiva que iguala las corrientes de
flujos monetarios derivados de la emisión. Es la tasa
de actualización o descuento que iguala
el valor actual de los fondos recibidos por la empresa, netos de todo
gasto, con el valor actual de las salidas de fondos previstas para atender al
pago de intereses y a la devolución del principal.
Si llamamos:
q
B = valor
nominal de la deuda
q
i = tasa de interés pactada en el contrato de la emisión
q
p = tasa impositiva sobre la renta de la empresa
q
Ki = coste real de la deuda o tasa de rendimiento
interno del empréstito.
q
t: se
refiere a los distintos momentos en los que la empresa paga intereses a los
obligacionistas. En este caso, les pagará lo estipulado en el contrato menos
las retenciones, según lo establecido por Hacienda.
q
n: momento
de devolución del principal
En términos generales, el cálculo
de Ki se obtiene de la siguiente forma:
n (ixB) - (ixBxp) B
t=1 (1+ki)t (1+ki)n
Siendo (ixBxp) el
efecto impositivo para evitar la doble imposición.
Si se mantiene una proporción
constante entre los recursos propios y ajenos, la deuda, en realidad, no se
paga nunca, porque siempre la empresa acudirá a la emisión de nuevos
empréstitos para pagar los anteriores. En este caso, el coste del capital deuda
será:
(ixB) - (ixBxp)
B =
--------------------------
Ki
Despejando de la ecuación anterior, se obtiene que el
coste del capital ajeno, se determina, en términos generales, de la siguiente
forma:
Ki
= i x (1 - p)
en donde, "i" representa la tasa de interés
contractual y "p" es el tipo de gravamen impositivo.
1.2.- EL COSTE DEL CAPITAL ACCIONES
El coste del capital propio o
coste de capital acciones no es un coste explícito o coste contractual, como en el coste anterior, es un coste implícito o coste de oportunidad, porque
en este caso, la rentabilidad del accionista va a depender de la riqueza de la
empresa, de la posición económico-financiera, de los resultados de las
inversiones, de la política de dividendos y de otro conjunto de factores.
Este coste se define como aquella tasa de rentabilidad, Ke,
que los accionistas esperan obtener al invertir sus fondos en la empresa, y al
asumir el riesgo de los dividendos. Ke
se puede definir como la tasa de descuento que iguala el precio presente de la
acción a la corriente de dividendos esperados.
Es aquella tasa de retorno o tipo
de rendimiento interno mínimo que la
empresa ha de obtener sobre la parte de cada proyecto de inversión financiado
con capital propio, a fin de conservar sin cambio la cotización corriente de
sus acciones. Por lo tanto, el valor
actual de una acción, considerando que:
q
D: corriente
de dividendos (suponemos, para una simplificación de los cálculos, que la
política de dividendos es constante y futuros).
q
t: duración de la inversión.
q
Po: el precio
actual de la acción.
q
Ke: tasa de
actualización o descuento que por término medio aplican los accionistas a la
corriente de dividendos de la empresa, en función de su clase de riesgo.
4
D
Po
= ' --------------
t=1 (1 + Ke)t
El coste del capital propio:
Ke = D/Po
Puesto que remuneración de los accionistas es el
beneficio neto, esta tasa se calcula de la forma siguiente:
Ke =
---------------------------------------------
Valor
de mercado del capital
Si la tasa de crecimiento de los dividendos no es la
misma, ni se mantiene constante a lo largo del tiempo, la forma de determinar
el coste es distinta, pero en general se iguala al precio actual de la acción
con la corriente de dividendos esperados.
En términos generales, el cálculo del coste del
capital propio se determina aplicando un tipo impositivo sobre la totalidad de
los mismos.
1.3.- EL COSTE DE LOS BENEFICIOS RETENIDOS.
El coste de los beneficios retenidos, Kr, se puede definir como la tasa de rentabilidad que los accionistas podrían haber
obtenido si estos beneficios hubieran sido distribuidos. Con los
beneficios retenidos la empresa debe obtener una rentabilidad como mínimo,
igual a la que por término medio hubieran obtenido los accionistas si tales
beneficios les fueran repartidos en forma de dividendos.
El coste de los beneficios retenidos es
aproximadamente igual al coste del capital propio, considerando la existencia
del impuesto sobre la renta de las personas físicas, puesto que el accionista
no tendría a su disposición la totalidad del beneficio adicional en el caso de
que éste fuera distribuido.
Kr = Ke x
(1 - p)
x (1 - e)
siendo p el tipo marginal sobre la renta de las personas
físicas y e
los costes de transacción, como pueden ser los corretajes.
2.- EL COSTE MEDIO PONDERADO DE CAPITAL
El coste de capital medio ponderado se obtiene de la
forma siguiente:
Ki*D + Ke*S
D + S
Si D + S = V ,
es el valor total de la empresa, la expresión queda de la siguiente forma,
siendo D: Capital ajeno y S: Fondos propios
D S
Ko =
Ki x -------- + Ke x --------
V V
El coste de capital medio ponderado va a depender de la estructura financiera de la empresa.
Para que el coste de capital medio ponderado se
pueda utilizar como norma de rentabilidad o tasa de corte en las decisiones de
inversión, su valor ha de permanecer constante durante un largo período de
tiempo, lo cual va a depender de Ke, Ki y la estructura financiera de la
empresa.
Si empleamos un sistema de costes estándar o
prospectivos, se calculará el coste de capital medio ponderado que posea la
empresa en base a la estructura financiera del tiempo determinado. Para otras
nuevas oportunidades de inversión, será necesario volver a efectuar el cálculo,
en base a las proporciones de recursos financieros que se esperen emplear en la
financiación.
3.- LEVERAGE DE OPERACIONES Y FINANCIERO
Para el estudio de los costes financieros, es
necesario hacer referencia a la estructura financiera de la empresa. Desde el
punto de vista contable, interesa el análisis del coste de la estructura
financiera, tanto como base de información contable para su estudio, como para
obtener la incidencia y punto de enlace entre el análisis financiero y el
económico, al considerar cuál es la repercusión del coste de la estructura
financiera estable en el fin económico de rentabilidad de la empresa.
El apalancamiento es un fenómeno económico que se
produce siempre que existen costes fijos en la empresa. Para el estudio del
apalancamiento, se consideran de forma separada los costes fijos financieros
vinculados con la estructura productiva y de distribución de la empresa y los
originados por la estructura financiera, por lo que podemos hablar de
apalancamiento operativo y financiero. Este motivo origina plantear la cuenta
de resultados diferenciando entre costes fijos y variables, y a su vez, los
costes financieros, de la siguiente forma:
Ingresos por ventas
- Costes industriales
variables
----------------------------------------------------
- Costes fijos
----------------------------------------------------
BAIT
- Costes financieros
----------------------------------------------------
BENEFICIO después de
intereses antes de impuestos
El leverage
o apalancamiento de operaciones y financiero hace referencia a la relación
entre costes fijos y variables, al empleo de la deuda con respecto a los
recursos propios, respectivamente y las repercusiones correspondientes en los
resultados de la empresa. Se medirá por las variaciones del resultado de explotación,
antes de la deducción de intereses e impuestos, como consecuencia de una
determinada fluctuación en las ventas.
Si consideramos las siguientes variables:
X:
Beneficios antes de intereses e impuestos (BAII).
DX: Variación
del BAII.
Q: Producción vendida.
DQ: Variación de la producción vendida.
p: precio unitario de venta.
cv: coste variable por unidad de producto.
CF: costes fijos.
Analíticamente, el apalancamiento
operativo queda definido de la siguiente forma:
DX DQ x (p - cv)
--------- -----------------------------
X Q x (p - cv) - CF Q x (p - cv)
------------- =
----------------------------------- = ---------------------------
DQ DQ Q
x (p - cv) - CF
---------- -----------
Q Q
El leverage financiero se puede definir como la
variación sufrida por los resultados netos de la empresa como consecuencia de
alteraciones o cambios sufridos por los resultados antes de la deducción de
intereses e impuestos. De otra forma, se puede considerar como el efecto
producido por la tenencia de costes fijos correspondientes a la estructura
financiera. El efecto de este tipo de costes afecta al beneficio antes de impuestos,
uno vez deducidos los intereses.
El grado de apalancamiento financiero, representa el tanto por ciento
de variación del beneficio después de intereses y antes de impuestos
correspondiente a un porcentaje de variación en dicho beneficio.
Para su definición de forma analítica, consideramos
las siguientes variables:
Y: Beneficios después de intereses e impuestos
DY: Variación del beneficio
D: Capital ajeno, deudas.
i = tasa de interés
p = tasa
impositiva sobre la renta de la empresa
X: Beneficios antes de intereses e impuestos (BAII).
DX: Variación del BAII.
DY DX x (i - p )
--------- -----------------------------
Y (X - Ki) x (i - p ) X
------------- =
----------------------------------- = ---------------------------
DX DX (X - Ki x D)
---------- -----------
X X
El grado de leverage financiero que conduce a la obtención de un coste mínimo de capital no tiene por qué ser el mismo grado que maximizaría o puede maximizar el valor de la empresa.
El nivel conjunto del leverage de operaciones y
financiero es:
Q x (p - cv)
X Q x (p - cv)
-------------------------- x
--------------------- = -----------------------------
Q x (p - cv) - CF
(X - Ki x D)
Q x (p - cv) - CF - Ki x D
puesto que X =
Q x (p - cv)
- CF
De este estudio se desprende que ha de existir una
estructura óptima de capital, cuyo coste no es mínimo.
Las deudas ejercen sobre la rentabilidad financiera
o rentabilidad de los capitales propios, el efecto apalancamiento, incrementándolo
en épocas prósperas, cuando la rentabilidad económica es superior al coste del
endeudamiento y reduciéndolo, incluso hacerla negativa, cuando en épocas de
depresión económica se da la situación contraría, cuando la rentabilidad
económica se sitúa debajo del capital ajeno.
4.- ¿CÓMO SE IMPUTAN LOS COSTES FINANCIEROS?
Una vez determinado el coste financiero, la
distribución del mismo a los diferentes centros de costes de la empresa se
realizará en función del porcentaje utilizado de factores circulantes y fijos
para la obtención del producto final. De esta forma, los costes financieros van
a formar parte del precio de coste de los portadores, del valor de las
existencias almacenables y, por tanto, de los resultados.
La imputación de los costes financieros a los costes
de los productos se realiza de la misma forma. Es decir, una vez determinado el
margen industrial de los diferentes productos, se les incorpora el suplemento
correspondiente de los costes financieros, junto con los costes comerciales correspondientes.
De esta forma, se obtiene una información más perfecta sobre el producto final
para la determinación de su precio de venta y para el análisis de la
rentabilidad.
La introducción de los costes financieros supone una
modificación en la presentación de los diferentes márgenes y resultados de la
Cuenta de Pérdidas y Ganancias Analítica, lo cual se traduce en una mayor
información sobre el proceso de producción.
Se obtendría de la misma forma el Resultado Económico
de la Contabilidad Analítica, que es aquel que refleja si todos los factores de
la producción han sido remunerados de la forma correspondiente con los ingresos
obtenidos por las ventas. Cuando este resultado sea nulo, implica una situación
de equilibrio dentro de la empresa, porque todos los factores han sido
retribuidos en la forma prevista. En el caso de la existencia de un resultado
positivo, se pone de manifiesto la existencia de un excedente empresarial.
Es necesario la cuantificación de los costes
financieros dentro de los factores de costes indirectos, mediante la
utilización del coste de capital medio ponderado, bien utilizando costes
prospectivos o estándar o bien en base a costes históricos o retrospectivos.
La información generada por la Contabilidad Interna
está dirigida a grupos de decisión de la empresa, utilizándose para el proceso
de toma de decisiones en base a criterios económicos, lo cual queda completado
con la inclusión de los costes de los recursos financieros.
En relación al proceso de toma de decisiones, la
incorporación de este tipo de coste puede suponer una modificación en lo
referido a la fijación de precios, elección de proyectos de inversión,
alternativas de producción, etc., puesto que, en determinadas circunstancias,
los costes financieros pueden resultar determinantes para la decisión final,
así como en el estudio de los medios de financiación de los factores utilizados
en el proceso productivo.
Desde el punto de vista del control, si consideramos
que la empresa se encuentra dividida en una serie de centros de
responsabilidad, la imputación del coste de los recursos financieros, como un
factor más puede utilizarse como factor de motivación para los responsables de
los mismos, de forma que se puede considerar como objetivo de cada uno de
ellos, obtener un volumen de actividad determinado con un mínimo capital.
* HORNGREN, C.T.:
Contabilidad de costos. Un enfoque de gerencia. México. Prentice Hall Hispanoamericana, 1987.
* JIMENEZ MONTAÑES, M.A.:
Fundamentos de Contabilidad de Costes. Imp.
Tébar Flores, S.L. Albacete, 1995.
* MALLO RODRIGUEZ, C.:
Contabilidad Analítica. Costes, Rendimientos, Precios y Resultados. Instituto de Contabilidad y Auditoría de
Cuentas. Ministerio de Economía y Hacienda. 40 Edición. Madrid, 1991.
* MALLO, C. Y M.A.
JIMÉNEZ:
Contabilidad de Costes. Ed. Pirámide, S.A. Madrid, 2000.
* Orden de 1 de agosto de
1978 del Ministerio de Hacienda por la que se aprueba el Grupo 9 del
Plan General de Contabilidad. Contabilidad Interna o Analítica.
* SUAREZ SUAREZ, A.:
Decisiones óptimas de inversión y financiación en la empresa. Ed. Pirámide, S.A. Madrid, 1989.