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El coste de los materiales y la gestión de
stocks en las organizaciones
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Citar como: Jiménez
Montañés, M.A.
(2000): "El coste de los materiales y la gestión de stocks en las
organizaciones", [en línea] 5campus.com, Contabilidad de Costes
<http://www.5campus.com/leccion/costmat> [y añadir fecha consulta]
1.- CONCEPTO Y CLASES DE MATERIALES
Atendiendo
a la definición del Plan General de Contabilidad, podemos considerar a los
materiales, de forma general, los bienes tangibles, y con la posibilidad de ser
almacenables, que la empresa adquiere en el exterior, con la finalidad de
utilizarlos en el proceso productivo para la obtención de productos finales, o
bien, para el mantenimiento de los equipos productivos.
Se
recogen bajo el epígrafe de Existencias. Serán, por tanto, los bienes propiedad
de la empresa por la empresa destinados a la venta, en la actividad normal de
la explotación, o bien, para su transformación o incorporación al proceso
productivo. Se pueden considerar como aquellos elementos patrimoniales que se caracterizan por su movilidad o
rotación y desaparecen por su cuenta o por la incorporación en el proceso
productivo. Figuran en el activo del Balance y pertenecen al grupo 3 del Plan
General de Contabilidad.
Los
materiales se pueden clasificar atendiendo a diversos criterios, en donde se
destacan los siguientes:
A) Atendiendo
a clasificación del Plan General de Contabilidad:
1.- Materias
primas: elementos que se incorporan al proceso productivo para la
obtención del producto final de la empresa, objeto de su actividad; es decir,
son aquellos elementos que, mediante elaboración o transformación se destinan a
formar parte de los productos fabricados.
2.- Elementos
y conjuntos incorporables: son aquellos elementos que se incorporan
al proceso productivo para la obtención del producto final, pero que no son la
base de dicho producto; se añaden a la materia prima en una fase posterior del
proceso productivo.
3.- Materias
auxiliares: son elementos que no forman parte del producto final,
pero que su consumo se relaciona directamente con el volumen de producción.
4.- Materiales
para consumo y reposición: se trata
de elementos destinados a la estructura de la empresa, es decir, a mantener la
capacidad estructural de la misma; tienen fines de reparación para la
prevención del equipo. Pueden ser los materiales energéticos, repuestos y
combustibles.
5.- Productos
en curso: son aquellos materiales, que una vez que han salido del
almacén, se incorporan al ciclo de producción, incrementando su valor. Se
encuentran en fase de formación o transformación en un centro de actividad, una
vez terminado el ejercicio.
6.- Productos
semiterminados: aquellos fabricados por la empresa, y no destinados,
normalmente a la venta, hasta que no hayan sido sometidos a procesos de
elaboración, incorporación o trasformación. Pueden ser considerados como los
productos finales de los procesos productivos intermedios.
7.- Productos
acabados: son el producto final del proceso productivo, por lo
tanto, son fabricados por la propia empresa y están destinados al consumo final
o a la utilización por otras empresas. Están destinados al producto final.
B) Atendiendo
a la imputación contable de los diferentes materiales en la determinación del
coste del producto.
1.- Materiales
directos: son aquellos materiales que pasan directamente a formar
parte del producto final, es decir, que pueden identificarse de forma fácil con
un producto determinado. Representarán el mayor porcentaje de costes de
materiales del producto 2.- Materiales indirectos: serán todos los elementos
destinados y utilizados en la fabricación de un producto, diferentes de los
materiales directos. El coste derivado del consumo de materiales indirectos se
considera como gastos generales de fabricación, que han de imputarse al
producto a través de diversos criterios de reparto.
C) Atendiendo
a la capacidad de almacenamiento.
1.- Materiales
almacenados: en general, existe un desfase temporal entre el momento
de recepción de los diversos elementos y su utilización en el proceso
productivo. Se almacenan en lugares destinados especialmente para ellos. Dentro
de este grupo podemos incluir todos los elementos excepto los combustibles.
2.- Materiales
no almacenables: son aquellos que no gozan de la característica de
poder almacenarse en lugares físicos. Dentro de este grupo incluimos todos los
materiales energéticos, como son luz, teléfono, etc, que se recogen, en el Plan
General de Contabilidad bajo el epígrafe de materiales para consumo y reposición.
La
Contabilidad de Costes se utiliza un sistema de inventario permanente, para
controlar, en todo momento, las entradas y salidas de elementos en almacén, y
poder determinar la cantidad consumida en el proceso productivo para calcular
el coste del producto final.
Desde
la óptica interna y en función de la naturaleza y concepto de materiales, bajo
"costes de materiales" se recoge el valor económico de los elementos
consumidos en el proceso productivo para la obtención del producto final,
caracterizándose por ser inventariables. Normalmente, se trata de elementos que
pasan inicialmente por un proceso de almacenamiento antes de ser aplicados en
el proceso productivo.
2.- CIRCULACIÓN DE LOS MATERIALES DENTRO DE LA EMPRESA
El
control de los materiales dentro de la empresa, se extiende desde el momento en
que la empresa realiza el pedido hasta que se incorporan al proceso productivo
para la elaboración del producto final. Por lo tanto, dentro del mismo se
pueden distinguir las fases de: compras, recepción, almacén y entrega.
Generalmente, estas funciones se asignan a tres departamentos o secciones de la
empresa como son: departamento de compras, recepción y almacén, que en casos
determinados, se integran dentro de uno mismo.
1.- Departamento
de compras: su función se basará en proporcionar los elementos
necesarios para el proceso de producción que se deban adquirir en el exterior,
en la cantidad necesaria y al mínimo coste. Ha de realizar su función en el
momento adecuado para evitar rupturas en la cadena de producción por falta de
materiales. Será el responsable del
precio de los materiales en el momento de su incorporación al proceso
productivo, aunque determinados costes, como pueden ser financieros y energía,
no se pueden relacionar con este departamento.
2.- Departamento
de ventas: se encargará de estudiar la apariencia externa del
producto, así como su competitividad en el mercado. Analizará las cantidades
requeridas de productos en función de la demanda. Fijará el precio de venta del
output final conjuntamente con el departamento financiero.
3.- Departamento
de producción: será el encargado de decidir las distintas fases que
ha de tener el proceso de producción, cómo ha de estar organizado para que la
fabricación se realice tal y como se ha planificado, analizará la composición
de los output partida a partida, determinará qué materiales han de utilizarse,
en qué cantidad y cuál será su forma de conversión.
4.- Departamento
de control de calidad: su función se centrará en la inspección y el
cumplimiento de las condiciones planificadas en el resto de los departamentos
de la empresa, en los materiales adquiridos y en la producción final. Se podría
denominar como departamento de calidad, pues garantiza la calidad del producto
final y de todos sus elementos integrantes.
5.- Departamento
de costes: su función se basa en calcular el coste de cada una de
las distintas fases del proceso productivo, el coste total de la producción y
el coste individual de cada producto.
En
cada una de estas funciones específicas, deben coordinarse la contabilidad, el
control y la gestión de los diferentes materiales. La contabilidad será la
encargada de elaborar la información necesaria para marcar los criterios de
control de materiales por parte del gestor.
Al
hablar de los materiales y de su movimiento y análisis en la empresa antes de
su incorporación al proceso de producción no podemos dejar de mencionar la
técnica del Just-in-Time como reducción de inventarios con el
objetivo de la minimización de los costes.
Los
productos se terminan de fabricar "justo a tiempo", lo cual implica
producir según la demanda, y no para inventario, lo que elimina la existencia
de un stock de seguridad. Está basado en la disminución del coste y la gran
calidad, un menor número de productos y menor número de opciones. Requiere un
esfuerzo paciente y una actitud perseverada y un cuidado meticuloso en las
naves de trabajo.
La
reducción de stocks no sólo se centra en disminuir el stocks de seguridad, sino
también reducir el tamaño de las partidas, lo cual implica hacer las entregas
de una manera más frecuente. El tamaño de las partidas viene definido para
minimizar los costes de entrega y mantenimiento del stocks, por lo que se
determina los componentes o causas de estos costes para encontrar las
alternativas que los minimicen.
3.- METODOS DE VALORACIÓN Y PRODUCTIVIDAD
El
análisis del valor tiene por finalidad el estudio de cada uno de los elementos
que intervienen en la fabricación de unos productos que son capaces de
satisfacer a un futuro usuario, un rendimiento equivalente, con un menor coste.
Se plantea una relación entre precio y calidad, tendiendo en cuenta la función
a la que están destinados.
La
productividad de los materiales será una medida posible para buscar la
sustitución de unos elementos por otros que cumpliendo la misma función, tengan
un menor coste.
El
análisis de la productividad se ha centrado en la búsqueda de indicadores que
miden la contribución de cada factor de la producción a la obtención del
resultado final de la gestión y también, en su mayor parte, han intentado
relacionar esta participación de cada factor con magnitudes fundamentales del
proceso técnico de producción a través de los indicadores o ratios
correspondientes.
Un ratio clásico utilizado para evaluar
la productividad de los materiales es:
Kgs. de materiales
consumidos
----------------------------------------------------- Volumen
de producción obtenido |
La
importancia de la valoración de los materiales se pone de manifiesto en los
diferentes pronunciamientos realizados al respecto por organismos
internacionales, entre los que destacamos:
a) International
Accounting Standard Committee (IASC). Esta organización profesional
de ámbito mundial, en su norma IAS nº 2 publicada en 1975 y dedicada a la
"Valoración y presentación de las cuentas de existencias según el sistema
de coste histórico", establece que las existencias han de ser valoradas al
coste histórico o al valor neto de realización si éste fuera menor.
b) Financial
Accounting Standard Board (FABS).Es un organismo profesional de gran
influencia internacional, creado para la elaboración de normas y principios
contables en Estados Unidos. Según sus recomendaciones, es de aplicación del
método LIFO para la valoración de existencias.
c) Accounting
Standard Committee: Statement of Standard Accounting Practice, nº 12
(SSAP 16). Según
la norma señalada, vigente en la actualidad, se propone un sistema de
Contabilidad basado en el coste actual. Este modelo debe ser aplicado por la
mayoría de las empresas cuyas acciones coticen en Bolsa y por aquéllas otras
que sin cotización oficial tengan la categoría de gran empresa según el
criterio de la Cuarta Directiva de la Comunidad Económica Europea.
d) Cuarta
Directiva de la CEE. Establece la posibilidad de dos alternativas de
valoración, o bien el precio de adquisición o el coste de producción. Reconoce
el llamado principio de la "imagen fiel" para cualquier modificación
de las normas de valoración en contextos inflacionarios.
e) Plan General
de Contabilidad Español. En su norma de valoración número 13
establece que los
bienes comprendidos en las existencias deben valorarse al precio de adquisición
o al coste de producción.
ü
Precio de adquisición. Comprenderá el consignado en factura más todos los
gastos adicionales que se produzcan hasta que los bienes se hallen en almacén,
tales como transportes, aduanas, seguros, etc. El importe de los impuestos
indirectos que recaen sobre la adquisición de las existencias sólo se incluirá
en el precio de adquisición cuando dicho importe no sea recuperable
directamente de la Hacienda Pública.
ü
Coste de producción. Se determinará añadiendo al precio de adquisición
de las materias primas y otras materias consumibles los costes directamente
imputables al producto. También deberá añadirse la parte que razonablemente
corresponda de los costes indirectamente imputables a los productos de que se
trate, en la medida en que tales costes correspondan al período de fabricación.
Desde
el punto de vista contable, la valoración de los elementos inventariables se
puede realizar atendiendo a diversos criterios, entre los que destaca los
valores de entrada en almacén y los valores de salida del mismo.
Para valorar los materiales, se han de
cumplir los siguientes principios contables:
v
Principio de prudencia: las existencias se
valorarán al coste más bajo entre el precio de mercado o el coste de
producción.
v
Principio del precio de adquisición: como norma general
todos los materiales se contabilizarán por su precio de adquisición, cuando
sean adquiridos en el exterior o coste de producción, cuando sean transformadas
por la propia empresa.
v
Principio de la empresa en funcionamiento: se considerará que la
gestión de la empresa tiene prácticamente una duración ilimitada, por lo que el
valor de las existencias está relacionado con la actividad económica de la
empresa, que se supone ilimitada.
v
Principio de registro: todas las operaciones
relacionadas con las entradas y salidas de materiales han de estar registradas
en contabilidad en cuanto nazcan los derechos en obligaciones que los mismos
originen.
v
Principio de uniformidad: adoptado un criterio
de aplicación de los principios contables, este se mantendrá en el tiempo y
deberá aplicarse a todos los elementos patrimoniales que tengan las mismas
características. Adoptado un criterio de valoración este se mantendrá en
ejercicios sucesivos.
v
Principio del devengo: la imputación de
ingresos y gastos deberá hacerse en función de la corriente real de bienes y
servicios que los mismos representan y con independencia del momento en que se
produzca la corriente monetaria o financiera derivada de ellos, es decir, las
existencias se consideran como compras y como ventas en el momento de la
transmisión de la propiedad de la mercancía.
v
Principio de correlación de ingresos y gastos: el resultado del
período se calcula detrayendo del total de los ingresos los costes asociados a
los mismos, incorporando aquellos beneficios y quebrantos no relacionados
claramente con la actividad de la empresa. Las compras registradas en un
ejercicio económico deben ser las necesarias para generar las ventas
registradas en dicho periodo económico.
v
Principio de no compensación: no podrán compensarse
las partidas del activo y del pasivo del balance ni las de gastos e ingresos
que integran la cuenta de pérdidas y ganancias, establecidos en los modelos de
cuentas anuales. No podrán compensarse cuentas de compras y ventas de
mercancías así como de clientes o proveedores para no perder información acerca
del movimiento de los materiales.
v
Principio de importancia relativa: podrá admitirse la no
aplicación estricta de alguno de los principios contables siempre y cuando la
importancia relativa en términos cuantitativos de la variación que este hecho
produzca sea escasamente significativa.
Con relación a las provisiones para depreciación de
materiales, no existe una unanimidad con relación a su inclusión o no en la
determinación de coste del consumo de materias primas
3.1.- VALORACION DE LAS ENTRADAS EN ALMACEN
Para
determinar el valor de las entradas de existencias en almacén, es necesario
diferenciar entre aquellas que se adquieren fuera de la empresa y las que son
producidas por ella misma.
Para
los materiales que la empresa adquiere en el exterior, la norma de valoración
número 13 del Plan General de Contabilidad, estable que deben valorarse por su
precio de adquisición, que comprenderá el precio de compra más todos los costes
originados de la función de compra. En el caso de los impuestos de carácter
indirecto, sólo se incluirán, como mayor valor de las existencias, aquellos que
no se puedan recuperar de forma directa de Hacienda Pública. Para la
determinación del precio de adquisición se deben deducir los descuentos por
volúmenes de operaciones, pero nunca los descuentos por pronto pago, dado su
carácter financiero.
Cuando
los materiales son fabricados por la propia empresa, en su valoración deben
incorporarse el consumo de todos los factores utilizados para la obtención de
los mismos, es decir, de los costes directos más una parte proporcional de los
indirectos consumidos por la empresa.
3.2.-
VALORACION DE LAS SALIDAS DE ALMACEN
Elegir
un criterio de valoración para la salida de los materiales se plantea como
consecuencia de los diferentes precios de adquisición de cada una de las
distintas partidas y sobre todo, de su incidencia en el proceso contable, por
la valoración de los consumos en el proceso productivo y por el valor de las
existencias finales, así como para la valoración del resultado.
Dentro de los métodos de valoración de
las salidas, encontramos los siguientes:
1.- Método FIFO.
2.- Método LIFO.
3.- Método HIFO.
4.- Método NIFO.
5.- Métodos del coste medio ponderado.
6.- Método del coste estándar.
1.- Método
FIFO: (First in, first out).
Para valorar los elementos en almacén, se supone
que las primeras unidades que entran son las primeras en salir. Se encontrarán,
por tanto, distintas partidas con precios de adquisición distintos y momentos
de compra distintos, que se van agotando de forma sucesiva hasta consumir los
stocks. Según este método, las existencias finales quedan valoradas al precio
de las últimas entradas, con lo cual se produce un incremento de costes
indirectos que se imputan al material. Las unidades consumidas, por tanto, se valoran
al precio de las entradas más antiguas.
2.- Método
LIFO: (Last in, first out).
Es
un método basado en el principio del método de adquisición. Supone que las
últimas unidades que entran en almacén, son las primeras en salir, por lo que
los consumos de materiales están valorados con relación a las últimas unidades
adquiridas, mientras que las existencias finales tienen un menor valor según
las primeras entradas. Mediante la aplicación de este método, si los precios
están en alza, el coste de las ventas se determina a precios reales de
reposición, es decir, a precios elevados. El beneficio se determina con cierta
corrección
3.- Método
HIFO: (higher in, first out).
Supone
que las unidades que primero se consumen son aquellas que se encuentran valoradas
a precios más elevados. El principal problema que supone este método es que
este precio más elevado no responda a la realidad y sea origen de un deficiente
actuación del servicio de compra o de la política de adquisición de materiales.
4.- Método NIFO: (next
in, first out).
Se
trata de valorar las primeras materias consumidas en base al precio de entrada
de las próximas, es decir, las que se repondrán en un futuro. Si la estimación
es la acertada, la empresa puede disponer de los recursos necesarios para la
reposición, sin afectar a su ciclo de explotación.
5.- Método
del coste medio ponderado:
Se
basa en determinar un precio unitario ponderado de las materias, dividiendo el
coste total de varias entradas por su cantidad total y en aplicar este precio a
las salidas.
n
S Pi x qi
P1 x q1 + P2 x q2 +
... + Pn x qn
i = 1
CMP = --------------------------------------------- = ----------------
q1 + q2
+ ... + qn
n
S qi
I = 1
Son
métodos utilizados por empresas que almacenan sus productos durante largo
tiempo. A su vez, dentro de este método encontramos diferentes modalidades:
a) Se calcula el coste medio de las
entradas y del stock inicial después de cada entrada. Precio medio
ponderado continuo.
Se
suman en cantidad y en precio, todas las entradas desde el principio del
período, considerando el stock inicial hasta la primera entrada. Se divide el
total de los precios por el total de las cantidades. El precio unitario que se
ha determinado, sirve para valorar todas las salidas hasta el momento en que se
realice otra entrada. Cuando esto se produzca, será necesario la determinación
de otro precio de salida, considerando el stock residual existente en ese
momento. De esta forma, cada vez que se produce una entrada en almacén se
aplica un nuevo precio medio ponderado para valorar las salidas.
b) Se calcula el coste
medio de las entradas y del stock inicial al finalizar el período. Precio medio
ponderado simple.
Se
considera el conjunto de todas las entradas del período contable, se valoran
todas las salidas al precio medio de todo el período. Este precio se calcula
una vez al finalizar el período. Su principal inconveniente es el retraso de
información para la elaboración de la contabilidad.
c) Coste medio de las
entradas.
En
este último caso, no se considera el stock inicial del período. El precio medio
se determina únicamente con las diferentes entradas. En este caso, se puede
aplicar bien el método simple o el continuo. El ejemplo, en este caso,
coincidiría con los anteriores, puesto que no tenemos stock inicial en el
almacén.
6.- Método
del precio standard:
Supone
la valoración, tanto de las entradas como de las salidas al mismo precio
teórico o standard calculado por la empresa. Al final del ejercicio, la empresa
debe determinar las desviaciones existentes entre el precio real de los
materiales en almacén y el precio standard, que se imputará al resultado del
período. Este valor se calculará en base a la situación del mercado, de las
estimaciones acerca de la mayor o menor rentabilidad del artículo, sobre las
experiencias pasadas, etc.
Independientemente
del criterio de valoración utilizado para la determinación de los consumos y
salidas de materiales del almacén, se debe cumplir el principio de que la suma
de las existencias iniciales más las entradas ha de ser igual a la suma de las
salidas más las existencias finales.
Ei
+ Entradas = Ef + Salidas
Cuando
las existencias tienen un valor superior al que puede realizarse en el mercado,
se produce la depreciación de existencias, cuyas causas pueden ser físicas, es
decir, deterioro de las propiedades de uso a las que estaba destinada la
mercancía o económicas, menor valor atribuido por el mercado. En líneas
generales, se considera una mercancía depreciada cuando permanece en el activo
de la sociedad por un período superior a tres veces el período medio de
maduración.
4.- EL CONTROL DE MATERIALES
Para
realizar un control en almacén la empresa deberá de comprobar los siguientes
conceptos en cada uno de los pedidos recibidos:
·
Verificar
la cantidad, realizando un recuento de ellas, independientemente de su origen y
valor.
·
Verificar
la calidad, con relación a sus propiedades físicas o químicas y sus
dimensiones.
·
Verificar
las facturas de los proveedores, para comprobar si los materiales recibidos
responden a las cantidades y especificaciones requeridas en la orden de compra.
·
Prevenir
errores a través de una organización que permita desarrollar su actividad de la
mejor forma posible, modificando, en los casos necesarios, los documentos que
sean necesarios para el mejor control de los materiales.
Los diferentes procedimientos de
control de existencias son:
1.- El
pedido cíclico es un método basada en la revisión de los materiales
en un ciclo regular o de forma periódica. El período de tiempo transcurrido
entre una revisión u otra, o la duración del ciclo, dependerá de la naturaleza
de los artículos del almacén. Los artículos que tengan mayor importancia,
tendrán un ciclo más corto.
2.- El
método mín-max se basa en la suposición de que los elementos deben
presentarse a niveles mínimos y máximos. Una vez que se han determinado ambos
niveles, cuando el inventario alcanza el volumen mínimo es el momento para
realizar el pedido y llegar a alcanzar el volumen máximo.
3.- El
método de doble compartimiento se utiliza cuando los materiales son
económicos. Se trata de un método sencillo y de mínimo trabajo. Dentro de los
almacenes de la empresa se establecen dos compartimientos. En uno de ellos, se
coloca la cantidad de materiales que se consumen entre un pedido y otro. En el
segundo, se mantienen los materiales que se pueden consumir entre que se
tramita una orden de compra hasta que el pedido se recibe más el stock de
seguridad.
4.- Sistema
de pedido automático: se trata de un sistema de almacén que se basa
en la solicitud automática de un nuevo pedido de materiales cuando el almacén
alcance una determinada cantidad.
5.- El plan ABC se
utiliza cuando la empresa dispone de un número considerable de artículos
distintos, de forma, que cada uno de ellos tiene un valor diferente. Cada tipo
de elementos está sometido a un valor diferente, por lo que el plan ABC es un
método de clasificación sistemática de los elementos y de determinación del
grado de control de cada uno de ellos. El coste de los materiales utilizados en
un período específico se calcula de forma inicial, multiplicando el coste
unitario de cada artículo por el uso del mismo estimado para cada período. La
clasificación de los artículos se realiza de forma descendente, de tal manera
que primero se van a consumir aquellos que tengan un mayor valor.
5.- LA
GESTION DE STOCKS
Cuando
hablamos de materiales, debemos diferenciar aquellos que una vez almacenados
son destinados a la venta, sin ser sometidos a un proceso de transformación, de
aquellos, que una vez almacenados, se incorporan al proceso productivo, tal y
como hemos establecido en el epígrafe primero del presente tema.
5.1.- COSTE TOTAL DE LOS MATERIALES
En
la delimitación del coste de los materiales, debemos considerar los siguientes
elementos:
o
El
precio de compra.
o
Todos
aquellos gastos relacionados con las actividades de aprovisionamiento. La suma
del precio de compra con estos gastos adicionales se denomina precio o coste de
adquisición.
o
Todos
los gastos derivados de la función de almacén, que se denominan coste de
almacén, o bien, coste de posesión.
o
Los
costes financieros.
Las
variaciones en la cantidad de pedido pueden afectar a los diferentes
componentes, bien de forma individual o de manera conjunta.
1.- Precio
o coste de adquisición.
Es
la suma del precio de compra más aquellos gastos derivados de la función de
aprovisionamiento, como pueden ser los transportes, si los paga el comprador,
los seguros, los gastos de recepción, inspección y almacenamiento y los del
manejo físico del material.
Cuando
los productos son fabricados por la propia empresa, la valoración de los mismos
es un tanto más complicada, pues su coste total será la suma de todos los
costes directos y los indirectos de fabricación. Dentro de los costes directos
se incluirán los de materiales y mano de obra directamente aplicada.
2.- Coste
de posesión o de almacenamiento.
Es
el derivado de la conservación de las existencias en almacén, como pueden ser
los alquileres o la amortización de los locales; gastos de conservación,
calefacción o refrigeración; seguro, tanto de los almacenes propiamente dichos,
como de las mercancías, que se suele imputar en función de la cantidad
asegurada; alumbrado; manipulación física de los elementos, pues cuando entran
existencias en los almacenes se ordenan y clasifican de la forma más adecuada;
deterioro físico como las mermas y pérdidas por envejecimiento físico y
envejecimiento técnico u obsolescencia por la aparición de nuevos elementos en
el mercado.
3.- Coste
de renovación.
Cada
pedido que formula la empresa lleva aparejados un conjunto de costes, entre los
que se encuentran los de preparación del pedido, otros de carácter
administrativo, o bien, de transporte, carga y descarga de los agentes, viajes
de los agentes de ventas para realizar negociaciones con los proveedores, etc.
Al mismo tiempo, será necesario realizar inspecciones en la cantidad entregada
y registrar toda la mercancía.
El
coste unitario de renovación del stock se obtendrá de la siguiente forma:
Cp = E x (D/q)
en
donde, "E", nos indica el coste de preparación del pedido,
"D", el número de unidades de producto compradas por la empresa y
"q", es el volumen económico del pedido.
Parte
de estos costes se consideran fijos, como son los de preparación del stock,
mientras que otra parte, como son los derivados de los transportes, serán
variables en función del volumen del pedido.
4.- Coste
de rotura del stock.
Este
coste se va a producir cuando no hay existencias en almacén suficientes para
hacer frente a las necesidades del proceso productivo.
5.- Costes
de oportunidad.
Se
puede tomar como coste de oportunidad el coste medio de los recursos
financieros totales ajenos ó el coste medio de los recursos financieros a largo
plazo, ó cualquier otro que la empresa considere adecuado, en base a su gestión
financiera. Podemos resumir diciendo que este coste de oportunidad será un
coste financiero aplicado a los materiales y que se imputa en función del
volumen y del período medio de almacenamiento.
El
coste de oportunidad lo podemos obtener de la siguiente forma:
Cf = [(P x q) / 2]
x i
en
donde "P", nos indica en precio unitario de la cantidad comprada, e
"i" es el tipo de interés pagado por la empresa, o bien, el coste de
capital determinado por la Contabilidad Interna.
Si
incluimos este componente en el coste de almacén, este quedará establecido de
la siguiente forma:
Ca = [(A + Pxi) x q] / 2
en
donde, "A" representa los costes restantes de almacén.
5.2.- LA GESTION DE STOCKS
La
gestión de stocks es una función destinada a optimizar todo el conjunto de
elementos almacenados por la empresa, intentando realizar una coordinación
entre las necesidades físicas del proceso productivo y las necesidades
financieras de la empresa. Su objetivo fundamental es asegurar la disposición
de los materiales, en las mejores condiciones económicas para satisfacer las
necesidades del proceso productivo.
El
problema fundamental de la gestión de stocks se centra en determinar cuál debe
ser la cantidad que se debe mantener en almacén para evitar la ruptura del
proceso productivo. Esta cantidad mínima estará basada en factores como pueden
ser el volumen de pedido y el tiempo de aprovisionamiento. En definitiva, se
basará en determinar la inversión máxima en existencias.
Se
debe considerar que cuanto mayor sea la cantidad de elementos en almacén menor
será el riesgo de ruptura del proceso de producción, pero, al mismo tiempo,
mayor serán los costes por este concepto, al cual se debe incorporar el coste
de oportunidad derivado de la inmovilización de recursos financieros materializados
en existencias, y los costes de mantenimiento y conservación.
Los
tres sistemas principales de gestión de stocks son los siguientes:
a) El
sistema de volumen fijo de pedido (fixed orden system). Consiste en
formular pedidos de igual volumen cuando el stock alcanza el "punto de
pedido", también llamado "nivel de reaprovisionamiento".
b) El
sistema de período fijo de pedido (Fixed internal orden system). En
este sistema se formulan los pedidos por períodos fijos de tiempo, de tal forma
que en el momento de recibir el pedido, el stock recupere el nivel deseado.
c) El
sistema de período fijo de pedido condicional (S.S. Policy). Se
trata de un sistema similar al anterior, pero se fija un límite inferior para
los pedidos a formular.
Al hablar de existencias en almacén o stocks,
debemos considerar los siguientes componentes:
- Stock
activo o cíclico: que se constituye para hacer frente a las
exigencias normales del proceso de producción o de los clientes. Alcanza el
máximo valor cuando llega a almacén un pedido; éste se consume paulatinamente a
través del tiempo, llegando a agotarse totalmente. El stock activo recupera su
valor máximo cuando llega un nuevo pedido al almacén y así sucesivamente. Por
ello, se denomina cíclico.
- Stock de
seguridad: que se constituya para hacer frente a las demoras en el
plazo de entrega de los proveedores o a una demanda externa no esperada.
Complementa al stock activo. Cuando la variable demanda es bien conocida, este
no es necesario.
El
nivel mínimo de existencias en almacén debe renovarse al ritmo previsto en
función de las demandas del proceso productivo. Esto determina lo que se
denomina el Indice de rotación, que relaciona por cociente, el volumen
total de salidas en un período de tiempo determinado y las existencias medias
para ese mismo período. Representa el número de renovaciones de las existencias
medias para satisfacer las salidas de almacén. Indica la mayor o menor
permanencia de los elementos en almacén y se utiliza para elegir aquel sistema
de almacén adecuado.
Al
hablar de existencias medias, debemos distinguir si la empresa dispone o no de
stock de seguridad. Se obtendrán como cociente entre la diferencia del volumen
máximo y el mínimo del almacén, todo ello dividido entre 2, pues se están determinando
una cantidad media. Cuando la empresa no dispone de stock de seguridad, las
existencias medias serán (1/2 x q). Si llamamos "Se" al stock
de seguridad, las existencias medias, en este caso serán (1/2 x q) + Se.
El problema central de la función de aprovisionamiento se basa en la
determinación del volumen de materiales en almacén que minimicen los costes del
mismo, lo que se denomina lote económico. Para su determinación vamos a
utilizar los siguientes modelos:
1.- MODELO
DE WILSON:
Se
trata de un modelo determinista, pues parte de las hipótesis de que las ventas
de la empresa son conocidas y que se reparten uniformemente a lo largo del año.
Fue formulado en 1916, estudiando el caso de un establecimiento comercial que
compra un producto almacenable para volverlo a vender. El problema que se
plantea es determinar el volumen óptimo del lote o pedido que hagan mínimos los
costes de posesión o almacén y los costes de rotura del stock.
Para determinar el modelo, vamos a
utilizar las siguientes variables:
p: precio de adquisición de cada unidad
de producto.
V: cantidad de producto vendida al año.
E: coste de preparación del pedido.
Recoge los costes de administración relacionados con la obtención del
pedido.
A: coste de almacenamiento, en donde se
incluyen aquellos derivados del depósito de los elementos, incluyendo el
control administrativo del
mismo. Lo podemos considerar como una cantidad anual, relacionada con el pedido. Se trataría de los costes
fijos.
q: volumen económico del pedido. Es la
incógnita que vamos a
determinar.
G: Costes variables de almacenamiento,
imputados por cada unidad de
producto. G =
[Pxi + A]
Este
modelo supone que el plazo de entrega del producto por parte de los proveedores
y el ritmo de salida de los productos del almacén (ventas) son perfectamente
conocidos, por que esta restricción implica que un pedido llegará al almacén
cuando se haya agotado totalmente el anterior. No se necesita stock de
seguridad. Por tanto, el coste de rotura del stock será 0. Las existencias
medias, en este caso, serán 1/2 x q.
El
número de pedidos que la empresa formula al año se obtendrán por cociente entre
las ventas y el volumen económico del pedido, esto es, V/q. Lo que a la
empresa le cuenta renovar sus almacenes, es decir, el coste de renovación, se
obtendrá multiplicando el coste de preparación del pedido por el número de
pedidos que efectúe, es decir:
Cr = E x (V/q)
Su
coste anual de posesión o de almacén se obtendrá multiplicando las existencias
medias en el mismo, por el total de costes de almacén, es decir, la suma de su
parte variable y fija:
Cp = 1/2 x q x (Pxi + A) = 1/2 x
q x G
Dadas
las condiciones planteadas, la empresa pretende determinar el volumen económico
del pedido "qo" que minimice los costes de renovación y los costes de
posesión, que serán el coste total del stock.
CT = Cr + Cp = E x (V/q) + 1/2 x q x (Pxi + A)
Para
ello, tenemos que determinar la primera derivada, con respecto a la cantidad e
igualarlo a cero:
d CT 1 E x V
---------- = ---------- x (Pxi + A)
- -------------
d q 2 q2
Si
igualamos la expresión anterior a cero obtenemos que:
---------- x (Pxi + A) =
-------------
2 q2
De
aquí se desprende, que la cantidad que la cantidad que hacen mínimos los costes
totales de almacén es la siguiente:
(2 x E x V)1/2
qo = ---------------------
(Pxi + A)1/2
Por lo tanto, el volumen óptimo de cada pedido es
directamente proporcional a la raiz cuadrada de las ventas anuales y de los
costes fijos del pedido (costes de preparación) e inversamente proporcional a
la raíz cuadrada de los gastos de almacenamiento.
2.- DETERMINACION
DEL LOTE ECONOMICO, suponiendo que el precio de adquisición es
una función decreciente de la cantidad del pedido P = f(q).
Lo
que suele ocurrir es que los proveedores bajen el precio cuando se realizan
grandes pedidos. En este caso, la determinación del lote económico del pedido
se obtendrá mediante la suma del coste de adquisición, el coste de posesión y
el coste de renovación, siendo el coste de adquisición el producto de las
ventas por el precio de compra unitario:
CT = Cr + Cp + Ca = E x (V/q) + 1/2 x q x (Pxi + A) + V x P
En
esta situación, la empresa pretende minimizar, no sólo el coste de posesión y
el de renovación, sino también el de adquisición. Al igual que en el caso
anterior, hallaremos la primera derivada, con respecto a la cantidad, y lo
igualaremos a cero. Para ello, vamos a suponer que el precio es una función
continua, con relación a la cantidad, P = Po - dq.
CT = E x (V/q) + 1/2 x q x (Pxi + A) + V x (Po - dq)
Hallamos la primera derivada e igualamos a cero:
d CT 1 E x V
---------- = ---------- x (Pxi + A)
- ------------- - V
d q 2 q2
---------- x (Pxi + A) =
------------- + V
2 q2
De
aquí se desprende, que la cantidad que la cantidad que hacen mínimos los costes
totales de almacén es la siguiente:
(2 x E x V)1/2
qo = ------------------------------
[(Pxi + A) - 2V]1/2
Hemos
comentado que no siempre es posible establecer una relación funcional
decreciente entre el precio de compra y la cantidad, por lo que su aplicación a
la realidad no es muy acertada, aunque ha sido importante para el desarrollo de
nuevos modelos de gestión.
Una
vez que hemos determinado el volumen óptimo de pedido, vamos a determinar el
período óptimo de reaprovisionamiento y el punto de pedido según el modelo de
Wilson.
El
lote económico de compra y el período óptimo de reaprovisionamiento son dos
conceptos interdependientes. Una vez que hemos determinado el primero de ellos,
"qo", se puede determinar, indirectamente, el segundo.
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