El Intercambio Elelctrónico
de Datos (EDI) Aspectos técnicos |
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Además de la comunicación vocal, las líneas convencionales de teléfono facilitan la transmisión de datos entre terminales de las mismas características a velocidades relativamente bajas. El uso de este servicio no requiere ninguna contratación adicional a la del servicio telefónico, por lo tanto, las partes se comunican mediante modem a través de lineas telefónicas normales con tarifas normales. Esto puede ser válido para un grupo pequeño de usuarios EDI, pero la velocidad de transmisión es bastante lenta y al aumentar el número de usuarios, surgen problemas de incompatibilidad del soporte físico y lógico.
El remitente se conecta en su punto de acceso local a la red pública de datos y transmite sus datos dirigidos a un destinatario. El sistema de red conecta el punto de salida de la red al destinatario y transmite los datos que le han dirigido. Una vez en la red, la ruta elegida para el transporte de los datos y la protección de los mismos ya no es responsabilidad de los comunicantes, sino de quien presta el servicio de la red, que normalmente son las administraciones de telecomunicación de los distintos países.
En España existen varias redes públicas de transmisión de datos, como Iberpac o RDSI. Puede ampliarse información, por ejemplo, en Telefónica (http://www.telefonica.es). Iberpac es una red diseñada específicamente para las comunicaciones de datos. Esta red funciona bajo el protocolo X-25, normalizado internacionalmente. Iberpac posibilita el intercambio de información entre terminales de diferentes códigos, interfaces y velocidades de transmisión. RDSI son las siglas de Red Digital de Servicios Integrados y es una red que facilita conexiones digitales para proporcionar una amplia gama de servicios, tanto de voz como de transmisión de imágenes, textos y documentos.
En lo tocante a los usuarios de servicios EDI, dentro de un mismo país la utilización de estas redes no constituye normalmente ningún problema, pero en el ámbito internacional pueden surgir algunos si los usuarios no se ciñen escrupulosamente a las normas comunes o enlazadas de las mismas, ya que no todos los países aplican las normas comunes en la misma medida. Además, hay una total ausencia de apoyo y servicio a los usuarios. El prestador del servicio de red cobra una cuota fija y una tarifa variable según la duración de la conexión a la misma y el volumen de datos transmitido.
A una empresa le puede resultar más interesante alquilar a las administraciones nacionales de telecomunicación de un país, o de varios si resulta necesario, las líneas necesarias que enlacen las dependencias de los usuarios. El coste final depende más del precio de las líneas alquiladas que del volumen de datos transmitido. Son utilizadas normalmente por multinacionales con enormes volúmenes de datos que necesitan garantizar su seguridad. Aparte del elevado coste de las líneas, existe el coste de los especialistas necesarios para establecer y mantener los servicios de la red y prestar ayuda a los usuarios en todos los puntos.
Citar como: Serrano Cinca C. (2003): "El Intercambio Electrónico de Datos (EDI)", [en línea] 5campus.org, Sistemas Informativos Contables <http://www.5campus.org/leccion/edi> [y añadir fecha consulta] |
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