Funcionamiento de los índices clásicos de performance en entornos financieros anómalos

III El índice de Jensen y los sistemas financieros con mercados de valores con prima de rentabilidad negativa con respecto a los activos de renta fija

1) Estudio de líneas isoperformance

En este supuesto que nuevamente altera las características de un entorno financiero racional, se analiza la posibilidad de que el rendimiento de la cartera del mercado E(RM) no supere el valor de Rf. Es decir:

E(RM) < Rf

En este caso, no existirá influencia alguna sobre los índices de Sharpe ni de Treynor, aunque sí existirán alteraciones en lo que se refiere a la medida de performance de Jensen.

En la expresión del citado índice:

Jp = [ E(Rp) - Rf ] - [ E(RM)-Rf ] * bp

Si se observa que: E(RM) - Rf < 0

Deberá cumplirse que: Jp > 0

Y lo hará para todas las carteras que se puedan formar en el mercado siempre que se cumplan las dos premisas restantes de racionalidad:

- Que la rentabilidad media de estas carteras supere el valor del rendimiento medio del activo libre de riesgo: E(Rp) > Rf

- Que el parámetro representativo del riesgo sistemático sea positivo: b>0

Por lo tanto y en principio, la anomalía presentada implica, por sí misma, que el nivel de performance de todas las carteras sea positivo.

Los problemas, sin embargo, comienzan al analizar la expresión correspondiente a la derivada parcial del índice de Jensen con respecto a bp. De esta manera:

Siendo el valor del corchete negativo, se tiene que:

Por lo tanto, la incoherencia contemplada altera, en este caso, la lógica variación del índice de performance de Jensen ante cambios del riesgo sistemático.

Gráfico 4.5


Esta conclusión permite indicar que las l
íneas isoperformance pasan a tener una pendiente negativa en las coordenadas de rentabilidad-riesgo, ya que la expresión de ésta era precisamente E(RM)-Rf.

Esto se puede observar en el gráfico 4.5. donde, de una manera simbólica, partiendo del nivel de performance c, a y b representan rectas isoperformance que incluyen carteras superiores y d y e estarán formadas por carteras inferiores a dicho nivel c de partida.


2) Tratamiento de la rentabilidad y del riesgo sistemático en este entorno

Analizando el efecto que, en este entorno, se produce sobre el índice de Jensen debidas a variaciones discretas de la rentabilidad media de la cartera manteniendo invariante el nivel de riesgo sistemático y de éste manteniendo constante aquélla, se obtienen las siguientes consecuencias:

a) La influencia sobre el índice de Jensen de incrementos de la rentabilidad media de la cartera no varía en este entorno:

DJ = DE(R)

b) Por el contrario los efectos sobre el valor de la performance de Jensen de variaciones en el nivel de riesgo sistemático de la cartera manteniendo constante la rentabilidad media de la misma no va a ser el correcto. A esta conclusión se llega mediante el siguiente desarrollo:

Sea: E(RB) = E(RA)

bB = bA + DbA

Donde: E(RM) < Rf

DbA ; bB ; bA toman valor positivo

En este caso: DJ = JA - JB

Siendo evidente que, en principio, la cartera A ha estado mejor gestionada que la cartera B, ya que con un nivel de riesgo sistemático menor la cartera A tiene un rendimiento medio idéntico al de B. Por ello, debería reflejarse un valor de DJ positivo, ya que el nivel de performance de A tiene que ser superior al de la cartera B.

Sustituyendo:

Operando:

Por tanto:

Expresión que, de acuerdo con el contexto examinado en este momento, refleja la inconsistencia que conlleva el índice de Jensen, ya que:

DJ< 0

Gráfico 4.6

Ejemplo 4.3. Conocemos que la rentabilidad media mensual de los activos libres de riesgo es del 0,25 %. Además conocemos la evolución mensual de un índice de referencia, cuyos datos están reflejados en el ejemplo 4.2. También conocemos las rentabilidades mensuales de tres carteras para el mismo período analizado. Los datos en porcentaje son:

 Período  Cartera A  Cartera B  Cartera C  Mercado
 1 1 1 2 1,75
2 2 2 1 0,75
3 2 -2 -2 -3,25
4 3 1 1 -1,25
5 1 4 0 0,75
6 -3 1 1 0,75
7 2 0 2 1,75
8 1 -1 3 0,75
9 -3 -2 -1 -1,75
10 -1 0 -1 -0,25
11 0 1 1 1,75
12 1 1 -1 0,75

De estos datos obtenemos a continuación las rentabilidades medias mensuales de las tres carteras, así como sus niveles de riesgo sistemático. Los resultados son los siguientes:

Cartera

E(Rp)

b(p)

A

0,5

0,03

B

0,5

0,61

C

0,5

0,66

Mercado

0,208




Por tanto estamos en un entorno donde la rentabilidad media de las carteras es superior a la del activo libre de riesgo. Sin embargo la rentabilidad media del mercado es inferior a la de estos activos libres de riesgo
(RM < Rf).

Vamos a observar como afecta este entorno a la valoración de la performance que hace Jensen. Los índices de Jensen para estas carteras son los siguientes:

 

  Jp  Cartera A  Cartera B  Cartera C
0,251 0,275 0,278

 

Observamos que en este entorno el índice de Jensen valora positivamente el riesgo sistemático, ya que la cartera C' que es la que mayor b presenta, es la que mayor índice de Jensen toma, mientras que la cartera A' con el riesgo sistemático más bajo es la que menor valor de Jensen toma.

Esta incoherencia se ilustra en el gráfico 4.6, en el cual se observan las variaciones positivas del índice de Jensen ante incrementos positivos del riesgo sistemático.

Dicho gráfico, creado a partir del modelo del gráfico 3.18, presenta las siguientes características:

- El eje de abcisas representa el riesgo sistemático representado por la variable b siendo su rango de estudio desde el punto 0,2 hasta el punto 1,4, tomando incrementos de valor iguales a 0,2.

- El eje de ordenadas resulta indicativo de los niveles de performance que, en cada caso, toma el índice de Jensen.

- Cada una de las líneas, en este caso crecientes, representadas en el gráfico indican los diferentes valores tomados de la variable x ya identificada anteriormente como la diferencia entre el rendimiento medio de una cartera y la rentabilidad libre de riesgo. Esta variable toma valores desde el 1% hasta el 7%, con incrementos iguales al punto porcentual.

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