I) Sin duda alguna el
estudio de la volatilidad obliga a manejar muy diversos conceptos, no hay una definición
única y completamente válida para todos los participantes
en el mercado de la volatilidad, además se puede afirmar
que la misma percepción de los investigadores de este
fenómeno ha cambiado en los últimos años,
gracias en parte a los nuevos avances en la ciencia financiera-econométrica
se ha podido estudiar el mismo desde una óptica completamente
distinta, pero por supuesto mucho más compleja.
II) También parece claramente asumible una reflexión, que quedará patente con el estudio de la aplicación de los muy diversos modelos, no siempre los modelos más válidos (como puedan ser los heterocedásticos) son los más útiles. La labor del estudioso, debe tener en cuenta este factor y hacer un trade-off entre lo teóricamente correcto y lo que va a tener una mayor utilidad para el participante en los mercados.
III) Por último, no hay que olvidar que los mercados derivados españoles son todavía jóvenes y por tanto cualquier estudio empírico que se acometa va a arrojar unos resultados que todavía estarán lejos de poder ser considerados como completamente válidos, esto es especialmente válido en el estudio de las volatilidades a largo plazo.
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