Esa gran verdad
es la que sustenta la vida de los bancos, las casa de pan, de
todas las empresas donde existe agilidad en producir dinero y
donde es lento el pagamiento de obligaciones.
Se una panificación, por ejemplo, compra de su proveedor
la harina en crédito, para pagar en quince días,
pero, se en el segundo todo lo que compró ya fue aplicado,
producío panes y los vendió todos, tendrá,
mucho antes del tiempo necesario, el dinero para pagar su deuda.
En ese caso ella no necesita de recursos propios, pues, puede
usar o que le ofrece el proveedor.
La velocidad de circulación de sus productos es tanta
que la misma produce medio suficiente para que las necesidades
de dinero se basen en eso. Es el caso de los Bancos e que viven
siempre da probabilidad de que el depositante no quite de inmediato
todo el dinero que ha depositado. Toda vez que la velocidad o
rotación del denominado capital circulante ( que es aquél
que en toda operación se cambia totalmente) es muy grande,
los recursos propios de una empresa pueden ser menores. Así,
por ejemplo, en general los Bancos tienen de 5 a 15% de recursos
propios, contra de 85 a 95% de capital de terceros. Los equilibrios,
la estabilidad, son mantenidos por la velocidad de los Capitales. |