Cambio social. Proceso recurrente en las sociedades humanas, sobre cuya existencia todos los sociólogos coinciden, aunque jamás lleguen a ponerse de acuerdo sobre su ocurrencia empírica. Posee la extraña particularidad de aumentar su visibilidad conforme aumenta su distancia.
Carisma. Don que la naturaleza otorga excepcionalmente a algunos hombres, y en virtud del cual estos pueden gobernar a sus congéneres, sin necesidad de recurrir a los argumentos del terror o del sufragio.
Cientista. Científico amateur.
Coeficiente de asociación. Ecuación que aplicada a dos variables discretas asume valores entre 0 y 1, tal que se si se aproxima a la unidad confirma la existencia de una asociación trivial, y si se acerca al valor nulo descarta la posibilidad de una relación interesante.
Competencia. Ingenioso argumento de la empresa para obtener la cooperación de sus subalternos entre sí y con los fines de la primera.
Computadora. Artefacto que transforma una información dudosa en creíble y un texto mediocre en presentable. Le asiste razón a Gilb cuando enseña: No se debe confiar en las computadoras, pero menos aún en los seres humanos.
Consultoría. Transacción en la que A ofrece el dinero que no le pertenece, a condición que B aporte las ideas que no dispone, para encontrar solución a un problema que a ninguno de los dos importa.
Consumo. Zanahoria que atada a la punta de una vara y colocada a una corta distancia de los ojos de un burro, garantiza que aquel transite por la senda del Bien, a buen paso, y sin lamentarse por los bultos que transporta sobre su lomo (los burros más optimistas argumentan que la Providencia ha colocado allí esa carga, para que sostenga la vara que sujeta la zanahoria).
Contador. Individuo que posee la habilidad de contar || Persona que cuenta historias de ciencia ficción, redactadas en lenguaje alfa numérico.
Control Social. Ver SOCIALIZACIÓN.
Corrupto. Integrante del sector público que mediante el uso de medios de dudosa moralidad, se apropia de una cantidad desmesurada de riqueza en relación con la que le corresponde por su trabajo. Cuando quien esto realiza pertenece al sector privado, se lo denomina empresario-exitoso. El economista chileno Alejandro Roemmer, ha sostenido en la Introducción de su reciente Manual Práctico de Gerenciamiento para Ejecutivos Ocupados, que este hecho no puede considerarse sino como un argumento más en favor de la economía pura de mercado, desde que resulta siempre preferible a una sociedad de corruptos una de hombres de éxito.
Crisis económica. Situación que se verifica cuando en forma regular y generalizada, al establecerse un intercambio entre dos individuos, quien ofrece el dinero tiene la sensación de haber gastado mucho y quien lo recibe siente que ha obtenido muy poco. Mientras dura el período de crisis, participan de tal situación todos los integrantes del Estado, con excepción de aquellos que integran la clase alta, que por naturaleza se encuentran librerados de experimentar tales sentimientos, y quienes conforman la clase baja, que por definición se hallan destinados a padecer tal sensación eternamente, es decir sin depender de los vaivenes de la economía.
Cristianismo. Doctrina que profesa la solidaridad entre los hombres y la ayuda a los más necesitados, así como la existencia de un Dios único, el juicio divino de nuestros actos terrenales y la vida eterna de las almas justas. Esta doctrina recibe su nombre por Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, quien la difundió sobre el final de su corta vida, hasta que los romanos decidieron prescindir de su existencia, para dedicarse en forma personal a su divulgación. Cosa que hasta el día de hoy siguen haciendo, con singular éxito.Cuestionario. Instrumento para la obtención de información, de uso frecuente en sociología y ciencias afines. En su versión contemporánea el cuestionario consiste en una serie de preguntas, afirmaciones o enunciados incompletos, que se redactan ordenadamente en una serie de hojas y que son presentadas al cuestionado para que éste conteste, juzgue o complete aquellas inscripciones. La crítica a tal forma de recolección de información en ciencias sociales ha crecido tanto como su uso, de modo que a esta altura ya casi nadie se aventura a defenderlo como instrumento de medición ni se priva de utilizarlo toda vez que sus servicios profesionales son requeridos. Las diferentes posiciones académicas sobre el tema fueron objeto de debate recientemente, en oportunidad del III Simposio de Metodologías Convencionales celebrado en España, evento que reunió a los principales metodólogos de esta parte del mundo. Como era previsible prevaleció la posición crítica. El 4% de los participantes consideró al cuestionario un instrumento muy útil, el 12% bastante útil, el 15% más o menos útil, el 25% poco útil, el 36% nada útil y el 8% no sabe/no contesta.