E
Ecologista. Activista
verde (y de improbable maduración). Individuo que cuando ve caer un avión debido
a problemas mecánicos, le echa la culpa a los pasajeros (y se lamenta por los
árboles derribados en el impacto).
Economista. Individuo que
por estudiar los aspectos económicos del mundo, se encuentra habilitado para
intervenir en asuntos económicos, políticos, sociales y hasta psicológicos de la
comunidad. La posibilidad de asumir tan diversas tareas no se funda tanto en su
aptitud técnica, como en su solvencia moral, garantizada por la realización del
Juramento Hipocrítico, que efectúa al
culminar sus estudios. Su texto se desconoce, aunque se presume.
Edad. Medida que nos
confirma con certeza la distancia de tiempo ocurrida entre nuestro nacimiento y
el presente, y nos sugiere -con angustiosa imprecisión- la que existe entre el
momento actual y nuestra muerte. El hecho que a la mayoría de las personas les
preocupe su edad no tanto por lo primero como por lo último, prueba una vez más
que las mediciones importantes, aunque imprecisas, resultan de común más útiles
que las precisas pero triviales.
Empleo. Uso, utilizo,
dispongo en beneficio propio. El término designa desde la Revolución Industrial
la forma que asumen de las relaciones de trabajo, en donde quién demanda tales
favores es designado empleador y
quién ofrece esos servicios recibe el título de empleado. Desde aquella época de gloria,
en que el concepto gozaba de todas las bondades de su significado, los
insistentes reclamos de los empleados, las coyunturas económicas y
las torpes actuaciones de algunos dirigentes políticos, han venido alterando su
sentido. Y aunque nunca ha perdido su contenido esencial, no existen dudas que
ya no designa en forma tan clara lo que antaño. Para evitar esta inconveniente
perdida de significado, que enturbia el concepto y dificulta el mutuo
entendimiento, se ha sustituido por el de sub contrato, que restituye, con notable
claridad, los contenidos genéticos del primero.
Empoderarse. Asistir a un evento patrocinado por quienes tienen el poder. Al final del encuentro se sirven masitas.
Encuesta de
opinión. Procedimiento que utilizan
los sociólogos y otros científicos sociales para recolectar opiniones (ver
OPINIÓN). Una vez que han sido recolectadas (ver CUESTIONARIO) se introducen
todas en un computador, donde un experto las ordena y combina. Como resultado de
aquél proceso se obtiene una serie de cuadros, porcentajes y gráficas, que se
publican en la edición dominical de los periódicos importantes, constituyendo
una sana lectura para el ciudadano medio. Además de prestar estos servicios a la
comunidad, la aplicación y análisis de encuestas de opinión ha aportado en mucho
al avance de la ciencia. Gracias a ellas sabemos, por ejemplo, que en los
Estados Unidos un 89% de los hombres desearían pasar una noche con Demi Moore y
que en Sud Africa el 93% de los blancos no permitiría que su hija se case con un
negro.
Estado. Una de las más
ingeniosas abstracciones del poder.
Estadística. Forma de
control que opera por conteo y clasificación.
[ENCIC.] Hace apenas un siglo se soñaba en una ampliación tal de
las estadísticas, que permitiera abarcar a todos los hombres en todos los
momentos, y a cada uno a lo largo de su existencia. A fin de obtener una representación precisa,
la investigación estadística acompaña al individuo durante toda su existencia
terrenal. Esta investigación tiene en cuenta el nacimiento del individuo, su
bautismo, sus vacunas, su secuela y su aprovechamiento escolar, su diligencia,
su salida de la escuela, su ulterior educación y desarrollo; y una vez que el
individuo llega a ser un hombre, tiene en cuenta su físico y su capacidad para
llevar armas. También lo acompaña en los pasos siguientes de su marcha por la
vida; toma nota de la ocupación elegida, dónde establece su hogar y cómo maneja
dicho hogar; si ahorró en tiempos de la abundancia de su juventud para la vejez;
tiene en cuenta si se casa, cuándo lo hace, a qué edad se casa y a quién elige
por esposa (...); las estadísticas lo
siguen cuando las cosas le van bien y también cuando le van mal. Si en su vida
sufre un naufragio, si padece contratiempos materiales, morales o espirituales,
las estadísticas toman nota de todo eso. La estadística abandona a un hombre
sólo después de su muerte, después de haber determinado la edad precisa del
individuo en su deceso y consignado las causas que determinaron su fin E.
Engel.
Excluido. Incluido en un sitio de difícil acceso para el investigador || Desprovisto de los favores del Estado y destinatario privilegiado de sus atropellos.