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Hecho Social. Toda representación acerca del mundo con capacidad de orientar la acción de los integrantes de un grupo, cuya existencia trasciende la vida de esos hombres, aunque no puedan ser sino en la mente de aquellos. Desde el primer lector apresurado de Durkheim se ha considerado que los hechos sociales son cosas, es decir que comparten con el resto de los objetos de la naturaleza características comunes. Advertido de esta tosca interpretación de sus escritos el propio Durkheim se apresuró a aclarar el disparatado malentendido, hecho que resultó a todas luces insuficiente para desalentar a la gran legión de críticos con los que hasta la fecha cuenta.


Hipótesis. Especulación acerca de la forma, estructura, significado o utilidad de un acontecimiento, o sobre las relaciones de determinación,  asociación o simple coexistencia de dos o más propiedades del mundo. Existe un amplio consenso en la comunidad científica acerca de la necesidad de contar con buenas hipótesis, pero persisten ciertas discrepancias sobre los elementos que posibilitan aquella condición. La siguiente anécdota ilustra en buena forma el tenor del debate:

Cuenta Borges que en el Hotel Du Nord, en la noche de un 3 de diciembre, el Doctor Marcelo Yarmolinsky fue brutalmente asesinado. El viejo rabino había llegado ese mismo día a la ciudad, como delegado de Poldosk al Tercer Congreso Talmúdico, y lo habían alojado justo frente a la suite del Tetrarca de Galilea. Y cuenta que dos horas más tarde de haberse descubierto el crimen, se encontraban en la habitación del infortunado, el Comisario Trevinarus y el joven detective Lönnrot, quienes mantuvieron el siguiente diálogo:

- No hay que buscarle tres pies al gato -decía Trevinarus. Todos sabemos que el Tetrarca de Galilea posee los mejores zafiros del mundo. Alguien para robarlos habrá entrado aquí por error, Yarmolinsky se ha levantado, el ladrón ha tenido que matarlo. ¿Qué le parece?

- Posible, pero no interesante -respondió Lönnrot. Usted me replicará que la realidad no tiene la menor obligación de ser interesante. Y yo le replicaré que la realidad puede prescindir de esa obligación... pero no las hipótesis.

En la que Usted ha improvisado interviene copiosamente el azar. Aquí hay un rabino muerto; yo preferiría una explicación puramente rabínica (...)

- No me interesan las explicaciones rabínicas –repuso Trevinarus de mal humor; me interesa la captura del hombre que apuñaló a este desconocido.

El lector práctico puede contentarse con el argumento del Comisario.

 


Historia. Estado de conflicto y transformación permanente, que visto de cerca asume la forma de una recta, pero desde mayor distancia la de un círculo. Para los comunistas terminaba con el fin del socialismo y para los neo liberales, con el fin del socialismo. Afortunadamente ambos estaban equivocados.



Homicidio. Especie de ofensa contra un integrante de nuestra especie, que resulta generalmente preferible entre muchas otras, por garantizar al ofensor la imposibilidad de réplica de parte del ofendido. Según la famosa clasificación de Bierce 'Hay cuatro tipos de homicidio: felón, excusable, justificable, encomiable, aunque al muerto no le importa mucho si lo han incluido en una o en otra; la distinción es para uso de los abogados'. Si bien estos tipos pueden considerarse universales, las categorías de individuos que ingresan en cada uno de ellos varía históricamente. Así por ejemplo, mientras que en los Estados Unidos hacia 1830 correspondían respectivamente a un vaquero, un negro, un cuatrero y un indio, actualmente corresponden a un judío, un negro, un adicto y un musulmán.