Una vez escrito el programa, podemos ejecutarlo directamente pulsando el botón [TSP] que aparece cerca del margen derecho de la barra. Tras un breve momento el resultado aparecerá en la ventana de la izquierda, los cuales pueden ser revisados y guardados como un archivo distinto al primero.

Además de hacer un poco más cómoda la sesión de trabajo, hay que añadir algunas ventajas que tiene su editor, como los botones para insertar tabulaciones y realizar comentarios, algo bien valorado por el programador avanzado.

Además, dicho editor permite la utilización de colores, utilidad que se realza al exponer los mensajes de error en rojo, así como permitiendo su rápida localización.

Otra de las virtudes que nos ofrece es la posibilidad de utilizar un menú de ayuda al estilo de las aplicaciones Windows, esto es, un documento en formato hipertexto con distintos conceptos del programa, aunque no esperemos encontrar en este menú el significado de cada comando, ya que estas definiciones las posee la aplicación TSP (se consultan con el comando HELP)y no este “visualizador”.

En definitiva, si bien es una aplicación “prescindible”, su utilización aporta un entorno ágil en comparación con la forma de trabajar en batch ofrecida en este capítulo.


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