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Técnicas univariantes I Concepto |
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En 1966, la American Accounting Association en su documento ASOBAT, "A Statement of Basic Accounting Theory", incluyó la cuantificación como una de las características cualitativas que debe poseer la información contable. Los pronunciamientos oficiales posteriores de otras instituciones no recogen de una forma tan explícita la cuantificación como característica cualitativa.
El balance y la cuenta de resultados son el material básico de análisis y constan de información cuantitativa, medida en unidades monetarias. Otros documentos contables que suministran información contable cuantitativa son el estado de valor añadido, la memoria, el cuadro de financiación, el estado de flujos de tesorería, los prespuestos, etc.
Pero en las cuentas anuales también hay datos que se expresan en forma cualitativa, por ejemplo en la memoria, en la que hay información de ambos tipos, en forma de notas explicativas o complementarias. También en el informe del auditor hay información cualitativa, así como en el informe de gestión. Finalmente, puede encontrarse en la encontrar información complementaria, como los informes para la dirección, las cartas a los accionistas, las noticias que publica la prensa o las reseñas publicitarias.
En general, los documentos que constan de información cualitativa no están tan regulados en cuanto a sus contenidos como los que tienen información cuantitativa. García, Martínez y Rubín (1993) estudian los informes anuales de cincuenta empresas, encontrando gran disparidad en cuanto a la extensión, presentación y contenido del informe de gestión: en su estudio encuentran desde informes de gestión de unas pocas líneas a otro con treinta y siete páginas.
Desde nuestro punto de vista, es reconocer la incapacidad de la información cuantitativa, contable o no, para describir la realidad económica que trata de describir la contabilidad. Por ello, la memoria, el informe de gestión, el informe de los auditores y otro tipo de información que se incluya en el informe anual, prensa económica, fotografías, etc, son relevantes. Ante datos cualitativos, ¿por qué el analista debe renunciar a su examen?.
En nuestra opinión, el verdadero problema es que la metodología científica para tratar este tipo de datos está poco desarrollada. Nada habría que objetar si de la misma manera que somos capaces de obtener ratios a partir del balance y cuenta de resultados, pudiéramos obtener indicadores fiables capaces de escrutar de forma objetiva estas fuentes de información.
Son necesarios sistemas que, por ejemplo, detecten informaciones contradictorias entre lo contenido en el balance y la memoria. Herramientas que analicen incoherencias en el informe de gestión, que verifiquen hipótesis mediante el estudio de la información cualitativa.
 EJEMPLO 1. En el estudio citado, García,
Martínez y Rubín, detectan "cierta similitud
de memorias entre las empresas auditadas por la misma firma de
auditoría, de donde se pudiera deducir que sus profesionales
han participado activamente en su redacción". Este
tipo de hipótesis, que los autores han sugerido de la
propia observación, pueden contrastarse con más
rigor con alguno de los modelos estadísticos que analizan
información textual cualitativa. |
Ya están disponibles versiones avanzadas de programas estadísticos de ordenador que son capaces de realizar una primera aproximación a esta importante fuente de datos. Así, entre otros, el programa AQUAD, "Analysis of Qualitative Data", LEXICO1, HYPERBASE, etc, descritos en el manual de Gil (1994) sobre análisis de datos cualitativos.
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EJEMPLO 2. También la investigación
contable ha mostrado interés en el estudio de esta información
cualitativa. Swales (1988), analiza la carta del presidente a
los accionistas utilizando un modelo estadístico de análisis
textual e incluye posteriormente esos resultados en un modelo
multivariante de red neuronal, buscando correlaciones entre los
mensajes del presidente y la evolución futura de la compañía. |
A pesar del interés que puede tener el análisis de datos cualitativos, en esta lección analizamos exclusivamente datos cuantitativos, recomendando al lector interesado la lectura de textos como el de Miles y Huberman (1994).
