Nos han 'dejau' solos
JOSÉ ANTONIO
LABORDETA
Fuente:
El País, http://www.elpais.es 14-02-2001
El ataque insólito contra
los aragoneses por parte de las fuerzas mediáticas obedientes
al Gobierno ha sido descomunal y, en algunos casos, la desvergüenza
ha llegado a presentar al ministro del Medio Ambiente como si
fuese el vecino del quinto para interpelar al presidente del
Gobierno aragonés utilizando esa treta, un tanto miserabilizadora
de su alcurnia, y ocupando el espacio que ese programa dedica
a las preguntas populares y nunca institucionales. Pero la guerra
ha utilizado todos los medios y maneras para, en primer lugar,
dejar a los aragoneses en ridículo frente al resto de
España y, en segundo lugar, denunciar toda la batalla
como si hubiese sido orquestada por el PSOE para hacer tambalear
a las fuerzas del PP.
Creo que desde el primer día
el Gobierno se ha equivocado de medio a medio. Ha sacado un Plan
Hidrológico que no pasa de ser un mero trasvase de aguas
del Ebro a otras tierras necesitadas de ellas, de acuerdo, pero
olvidando que Aragón tiene dos grandes esperanzas de futuro
en su interior: el espacio y el agua. Hoy por hoy, el espacio
sigue sobreviviendo al deterioro, pero el agua se ha convertido,
en las manos del Gobierno de Aznar, en un compromiso para mejorar
los faraónicos gastos de sus aliados del partido controlando
las comunidades valenciana y murciana y escudando en la necesidad
de esas aguas para regadíos cuando, y nadie lo ha negado
hasta ahora, el agua, cuando llegue, se irá directamente
a las manos de aquellos cuyas plusvalías económicas
les permitan pagar el costo de esos hectómetros cúbicos
encarecidos por las grandes obras públicas.
Y todos estos proyectos, sin
una mala negociación con los afectados y sí con
una prepotencia digna del mejor ejemplo de los años en
que Fraga nos vendía, a los atemorizados españoles,
aquellos famosos veinticinco años de paz de exilios, emigración
y pobreza. Han sacado anuncios, casi a diario, en los diarios
aragoneses, en las radios nacionales -fundamentalmente privadas-
y en las televisiones. Un derroche de dinero sacado de los fondos
estatales para convencer al país de lo brutos que somos
y de lo insolidarios que resultamos los aragoneses.
Nosotros hemos perdido más
de medio millón de habitantes -en un censo de poco más
del millón y medio- precisamente porque las solidaridades
impuestas nos han destruido la estructura de la provincia de
Huesca a base de presas, pantanos y obligatoriedad de abandonar
los pueblos para que sus tierras, si continuaban siendo trabajadas,
no acabaran colmatando los nuevos embalses. Y con una mísera
indemnización cientos de pequeños núcleos
rurales han visto el abandono y su soledad. ¡Y luego hablan
de solidaridad!
Y los que más hablan
y pontifican y denuncian y acusan son todos aquellos que, conversos
en su ideología militaron en una izquierda dogmática,
ahora se revuelven desde sus columnas, o desde sus tertulias,
contra esta acción que un pueblo, consciente de que el
agua -el Ebro se hace gran río cuando le llegan las aguas
del Aragón, del Gállego, del Cinca, de los Nogueras
y del Segre, todos nacidos en los Pirineos aragoneses y leridanos-
es su futuro y la defiende por ello con uñas y dientes.
Y la defendimos contra la misma
dictadura cuando movilizarse era casi imposible y conseguimos
detener un trasvase a Barcelona en el año 73, cuando los
"augures" anunciaban que si aquella agua no llegaba,
la ciudad moriría. Sólo hay que ir ahora a Barcelona
para ver la gran mentira.
E igual es la gran mentira
del ministerio, cuyo plan rechazan todos los técnicos,
científicos y expertos en temas hidráulicos. Ni
una de sus alegaciones se han oído por los mediáticos
pesebristas del señor Aznar. Como es falsa esa falacia
de que el río vierte una gran cantidad de agua al mar.
En primer lugar, el Ebro es un ser vivo que necesita esa agua
que hace que el Delta, que es otra zona viva, pueda mostrar todo
su esplendor aunque en la actualidad ande por cotas muy bajas
y, en segundo lugar, el cambio climático va a producir
un descenso en los niveles de caudal, que en unos cuantos años
-lo dicen los expertos- habrá que trasvasar agua desde
la cornisa cantábrica para que el río siga vivo
o se convertirá en un desierto. Como decía El Roto,
trasvasemos aguas a zonas desérticas para desertizar aquellas
que la tenían, y sobre todo si gobierna el PSOE.
Por el contrario, todos han
ignorado la verdad y se han revuelto contra el presidente de
la comunidad aragonesa por haber ido a Bruselas a denunciar el
Plan, y el portavoz nacional del PP, señor Hernando, ha
llegado a denunciar este viaje como una traición y un
acto de deslealtad. Claro, que el desprestigio de las palabras
de este señor ya quedó demostrado cuando nos acusó,
a todos los aragoneses que participamos en la mani del 8 de octubre,
de haber recibido una subvención del PSOE. Es la vieja
tradición franquista de la plaza de Oriente la que les
ciega la racionalidad.
Miren ustedes, señores
del Gobierno, están llevando a todo un pueblo a un callejón
sin salida y los toros, cuando no tienen escape, se revuelven
violentamente. Ustedes, y sus vocingleros mediáticos,
serán los culpables, si esto sucede, por no entender a
España y no viajar, con los ojos abiertos, más
allá de la M-40.
José Antonio
Labordeta es diputado por la Chunta Aragonesista. |