Ética del consumidor

Introduccióneste

No me cabe duda de que los consumidores somos pacientes morales. Dudo por el contrario que, en nuestro estricto papel de consumidores, estemos sometidos a restricciones de carácter universal y necesario; es decir, dudo que seamos agentes morales en tanto que consumidores.


Al tener que procurarnos bienes y servicios en el mercado, somos pacientes de las decisiones que otros toman. Así, el respeto que nos tengan los productores de manufacturas, el cuidado y lealtad con que nos traten aquellos cuyos servicios contratamos, la responsabilidad y sinceridad de quienes hacen propaganda de toda clase de artículos, nos incumben. La fabricación negligente causa accidentes, el servicio descuidado perjuicios, y la falsa propaganda, o el comercio engañoso, frustración y daño. Como pacientes de decisiones de otros, los consumidores estamos organizados política y cívicamente desde hace décadas para exigir a productores y comerciantes un comportamiento correcto: al menos legal, pero preferiblemente responsable, leal, justo, respetuoso, sincero y cuidadoso. Como consumidores nos sentimos frágiles y débiles, sujetos a la inmoralidad de otros, y por eso exigimos a los agentes económicos que además de no delinquir se conduzcan de un modo éticamente correcto.

La posición del consumidor como paciente de la (mejor o peor) ética ajena es clara. Ahora bien, ¿somos, en cuanto consumidores, también agentes morales? Es decir, ¿tiene el hecho mismo de consumir implicaciones que van más allá de las puramente personales y económicas?, ¿hay una virtud propia del consumidor?, ¿tenemos obligaciones morales como consumidores (que pudieran, por ejemplo recogerse en un "código deontológico del buen consumidor")? Esto es lo que me propongo explorar aquí, porque me parece, como mínimo, dudoso.

Comenzaré mostrando, por medio de ejemplos, una cierta perplejidad ante el mero planteamiento de una ética del consumo o del consumidor. Como ésta pretende ser una investigación filosófica, intentaré salir de esa perplejidad inicial, y para ello procuraré aclarar qué sea una ética del consumo: qué tipo de acciones y de agentes comprende el consumo y qué clase de normas, si alguna, les es propia. Lo haré primero en sentido negativo, diciendo qué creo yo que no es la ética del consumo, y sólo después intentaré una definición positiva. Para finalizar, examinaré qué sentido podría tener la normatividad característica del consumo, si es que existe; es decir, trataré de reconstruir un enfoque normativo ceñido a ese tipo de actividad (el consumo), y analizaré hasta qué punto podría dicho enfoque considerarse propiamente ético.

... en esta lección trataremos de responder a estas cuestiones
Ir a CiberConta Retroceder   Inicio leccion  Avanzar