La balanza de pagos

La Balanza de Pagos es un documento contable que presenta de manera resumida el registro de las transacciones económicas llevadas a cabo entre los residentes de un país y los del resto del mundo durante un período de tiempo determinado que normalmente es un año. Utilizaremos aquí las especificaciones del Quinto Manual de Balanza de Pagos elaborado por el FMI, que son las utilizadas con mayor o menor fidelidad por la mayoría de países. Como ejemplo utilizaremos los datos de la economía española tal como los elabora el Banco de España. Los países europeos siguen las normas del FMI con algunas normas adicionales específicas que permiten la elaboración por el Banco Central Europeo de una Balanza conjunta. El BCE define la Balanza de Pagos como "la estadística que recoge, con el desglose apropiado, las transacciones transfronterizas durante el período del calendario al que se refieren, mensual, trimestral o anual".


El cambista y su mujer, pintado por Ruysdael en 1539 se conserva en el Museo del Prado de Madrid.

Al abordar por primera vez el tema de la Balanza de Pagos, conviene aclarar que todas las transacciones económicas provocarán dos asientos en la Balanza, uno en la columna de ingresos y otro en la de pagos, uno por el valor de la mercancía, servicio o título de crédito que se haya entregado, otro por su contrapartida en dinero, en créditos o en bienes o servicios. Por tanto la suma de las dos columnas de la Balanza es siempre el mismo, el saldo de la Balanza de Pagos es siempre nulo, la Balanza está siempre en equilibrio. Cuando se habla de déficits o superávits en la Balanza de Pagos se está haciendo referencia sólo a algunas de sus cuentas o sub-balanzas.

Las transacciones anotadas se ordenan en tres grandes rúbricas: la cuenta corriente, la cuenta de capital y la cuenta financiera. 

La cuenta corriente se subdivide en cuatro balanzas básicas: bienes,  servicios, rentas y transferencias.

  Ingresos Pagos Saldo
Bienes 104 244,1 131 791,1

–27 547,0

Servicios 50 190,9 28 600,2

21 590,7

Rentas 11 674,7 20 639,5

–8 964,8

Transferencias corrientes 12 524,4 9 645,8

2 878,6

Cuenta corriente 178 634,2 190 676,7

–12 042,5

España, 1999. En millones de euros. Datos del Banco de España.

La balanza de bienes, también llamada de mercancías, utiliza como fuente de información básica los datos estadísticos recogidos y elaborados por el Departamento de Aduanas de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, aunque los reelabora con los ajustes pertinentes. Por ejemplo, las importaciones en la Balanza de Pagos tienen que aparecer con valoración FOB en vez de CIF, que es como las elabora el Departamento de Aduanas. Los precios FOB (Free On Board) se diferencian de los precios CIF (Cost, Insurance and Freight) en que estos últimos incluyen el flete y los seguros, Naturalmente, al elaborar la Balanza de Pagos, los fletes y los seguros tienen que ser contabilizados como servicios y no como mercancías.

La balanza de servicios incluye los siguientes conceptos: Turismo y viajes, transportes, comunicaciones, construcción, seguros, servicios financieros, informáticos, culturales y recreativos, prestados a las empresas, personales, gubernamentales, royalties y  rentas de la propiedad inmaterial.

En realidad, en España, casi todo el importe de la cuenta de servicios es debido al turismo. En concreto, la cuenta del servicios de ese mismo año fue:

 

Ingresos  Pagos  Saldo

Turismo

30 481,7 5 181,5 25 300,3

Otros servicios

19 709,2 23 418,7 –3 709,6
Balanza de servicios 50 190,9 28 600,2

21 590,7

España, 1999. En millones de euros. Datos del Banco de España.

En la cuenta de rentas, los ingresos son las rentas percibidas por los propietarios de factores (trabajo o capital) españoles empleados en el extranjero, mientras que los pagos son las rentas que enviamos a extranjeros propietarios de factores productivos (trabajo o capital) empleados en nuestro país. Las rentas del trabajo recogen la remuneración de trabajadores fronterizos, estacionales y temporeros. Es una rúbrica en la que la información que se obtiene nunca será muy precisa ya que, además de que muchas pequeñas rentas no se declararán, parte del total de las rentas se gastará en el país de origen.

En 1998 la balanza de rentas mostró estos resultados:

 

Ingresos  Pagos  Saldo

del trabajo

322,1 320,2 1,9

de la inversión

11 352,6 20 319,4 –8 966,7
Balanza de rentas 11 674,7 20 639,5

–8 964,8

España, 1999. En millones de euros. Datos del Banco de España.

Al elaborar la cuenta de transferencias corrientes la principal dificultad es distinguir qué transferencias son corrientes y cuáles son de capital. Se recogen como transferencias corrientes las remesas de emigrantes, los impuestos, las prestaciones y cotizaciones a la Seguridad Social, donaciones destinadas a la adquisición de bienes de consumo, retribuciones a personal que presta servicios
en el exterior en programas de ayuda, pensiones alimenticias, herencias, premios literarios, artísticos, científicos y otros, premios de los juegos de azar, cotizaciones a asociaciones benéficas, recreativas, culturales, científicas y
deportivas, etc.

La cuenta de capital española recoge principalmente las transferencias de capital de las administraciones públicas con la Unión Europea, es decir, las transferencias de los fondos de cohesión, los FEDER y FEOGA. Otras partidas menores proceden de la enajenación o adquisición activos inmateriales no producidos o por la liquidación del patrimonio de emigrantes.

  Ingresos  Pagos  Saldo
Cuenta de capital 7 584,0   956,0

6 628,0

España, 1999. En millones de euros. Datos del Banco de España.

La cuenta financiera está dividida en cinco balanzas: inversiones directas, inversiones de cartera, derivados financieros, otra inversión y variación de reservas.

 

Variación de pasivos  Variación de activos VP – VA
Inversiones de España en el exterior   77 147,9 -77 147,9
inversiones directas   33 240,5 -33 240,5
inversiones de cartera   44 039,8 -44 039,8
derivados financieros   –132,4 132,4
Inversiones del exterior en España 52 183,7   52 183,7
inversiones directas 8 781,2   8 781,2
inversiones de cartera 43 402,6   43 402,6

Otra inversión 

38 716,8 23 676,9 15 039,9

Variación de reservas

  –20 970,0 20 970,0
Cuenta financiera 90 900,5

79 854,8

11 045,7
España, 1999. En millones de euros. Datos del Banco de España.

Las inversiones directas son aquellas en las que el inversor está guiado por el objetivo de obtener una rentabilidad permanente e influencia en los órganos de dirección de la empresa invertida. 

Las inversiones de cartera son las adquisiciones de valores negociables cuando representen un porcentaje menor de la empresa invertida. El umbral lo establece el FMI en el 10% del capital.

Los derivados financieros incluyen las opciones, los futuros financieros, los warrants, ya sean sobre acciones o sobre valores, las compraventas de divisas a plazo, los acuerdos de tipos de interés futuro (FRA), las permutas financieras de moneda o de tipos de interés y cualquier otra permuta financiera o swap , s e a
sobre índices, cotizaciones medias, o cualquier otra clase de activos.

En otra inversión se recogen operaciones de préstamos comerciales y financieros.

La cuenta de variación de reservas recoge los movimientos habidos en los activos exteriores controlados por las autoridades monetarias que se utilizan para financiar los desequilibrios de la Balanza o para intervenciones en los
mercados de cambios.

El saldo global de la Balanza de Pagos es por tanto el resultado de sumar los saldos de las cuentas corrientes, las de capital, las financieras, y los errores que se hayan podido detectar en los cálculos. El saldo será siempre, como dijimos antes, cero.

Ver la Balanza de Pagos de España más completa, con los datos referidos a varios años (Requiere Acrobat Reader) .

Vea también las Balanza de Pagos de Argentina - Bolivia - Brasil - Colombia - Costa Rica - Chile - Ecuador - El Salvador - Guatemala - Honduras - México - Nicaragua - Panamá - Paraguay - República Dominicana - Uruguay - Venezuela

La existencia de superávits o déficits en alguna sub-balanza es algo normal; tan sólo será preocupante la situación cuando el desequilibrio sea muy importante y cuando se mantenga de forma sostenida en el tiempo. Un desequilibrio permanente es indicativo de la existencia de problemas graves que deben ser resueltos. Un déficit persistente en las cuentas corrientes suele ser la consecuencia de una tasa de inflación superior a la de los países con los que se comercia, lo que encarece los productos nacionales dificultando así las exportaciones. Las medidas fiscales y monetarias contractivas tienen también el efecto de reducir la capacidad de consumo de las familias y por tanto de su demanda de importaciones. El establecimiento de controles directos de los movimientos de capitales y mercancías son una tentación para los gobiernos con déficits permanentes pero fomentan la ineficiencia y la baja productividad, reducen el crecimiento y perjudican el bienestar del país a corto y a largo plazo.

Ver la orientación del Banco Central Europeo de 1 de diciembre de 1998 sobre los requerimientos de información en materia de estadísticas de balanza de pagos y posición de inversión internacional (Diario Oficial n° L 115 de 04/05/1999 P. 0047 - 0064)