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- Clima organizacional
(laboral).- Constituyen las "las impresiones
que simultáneamente comparten un grupo de personas en
relación con su entorno laboral". Su análisis
me permite identificar, organizar y valorar las apreciaciones
y pensamientos que el equipo humano de una empresa tiene de sus
peculiaridades como organización. Actualmente, los retos
exigen calidad del servicio en todas las áreas empresariales,
se hace preciso renovar la gestión integral impulsando
mayor eficiencia en consonancia con los valores de la empresa,
necesarios por otro lado para el desempeño correcto de
los trabajadores motivados y alineados con la Misión y
los Objetivos Estratégicos. Existen numerosas facetas
que contribuyen -no cabe duda- a mejorar dicho "Clima":
Flexibilizar y fomentar la comunicación interna de la
empresa (tanto horizontal como verticalmente), Negociación
y Reorganización de los turnos y horarios de trabajo,
Establecer políticas de participación en los procesos
de toma de decisiones, etc.
- Incentivos y
retribución.- No cabe duda que de trata de un
buen elemento a analizar para obtener, consecuentemente, un buen
clima laboral. Un objetivo a lograr a través de éste,
puede ser perfectamente la alineación de objetivos individuales
con los objetivos estratégicos globales de la organización.
El diseño de un plan de incentivos acorde con las expectativas
de los propios trabajadores puede ser un factor condicionante
de éxito importante.
- Motivación,
Formación, Concienciación.-
De lo que se trata
en este caso es de contribuir al desarrollo y mejora de las competencias
que, como es lógico, viene condicionado por los programas
formativos determinados a partir de un nivel de calidad exigido,
el establecimiento de sistemas de evaluación del desempeño,
el establecimiento de planes de promoción específicos
dentro de la empresa, etc. Asimismo, debe conseguirse un halo
de concienciación claro, todos deben saber cómo
contribuyen al éxito del negocio, deben conocer puntualmente
sus objetivos y llegar a un consenso sobre los mismos.
- Perfiles, tareas,
delegación.- Un análisis de perfiles
y de las tareas a desarrollar permite una coordinación
y una organización más eficiente, clarificando
las funciones a desarrollar en cada puesto de trabajo, determinando
el grado de contribución al resultado final y estableciendo
unas políticas de retribución y de participación
en la toma de decisiones acorde con la estrategia definida por
la unidad de negocio. Estamos ante la figura comúnmente
conocida como "Empowerment", se trata de delegar,
pero de delegar con sentido y con eficacia, de manera que se
mejore y se agilice la gestión y que se consiga un clima
organizativo aceptable y responsable.
- Creación
de equipos - Capital humano.-
La selección
del personal en numerosas empresas es un factor clave; de hecho,
en sectores innovadores, con grandes inversiones en I+D, la captación
del Talento resulta fundamental, de ahí la importancia
de definir correctamente los perfiles de los puestos y las capacidades
a desarrollar. ¿Qué personas elegir y cuántas?,
la respuesta a esa pregunta es precisamente lo que buscamos.
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