Contraste del efecto Fisher

IV Soluciones

 

En principio, cabe pensar en dos soluciones: la primera, consiste en disponer de información directa sobre esas expectativas, por ejemplo, a través de las respuestas a un cuestionario. La segunda se piensa para aquellos casos en que no hay información directa y consiste en poner la expectativa en función de entidades observables. Como en la mayor parte de las situaciones no existe información del primer tipo, es necesario prestar atención prioritaria a la segunda opción, estableciendo las condiciones que debe cumplir cualquier proceso de generación de expectativas para ser aceptable. Ver, sobre este tema, los trabajos de Pesaran (1987), Baillie (1989), Hakkio y Rush (1989) y Engsted (1991).


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