El esquema es similar al de la hoja anterior; en este caso, y en lo referente al primer año, el flujo neto de caja se compone únicamente del volumen de capital aportado. En lo que respecta a los años posteriores, se parte del beneficio bruto calculado en la hoja explotación y tras sumarle la periodificación de la subvención y restarle los intereses de la deuda (de la hoja financiación) y sumarle los ingresos financieros, se obtiene el beneficio antes de impuestos. El tratamiento realizado para la obtención del beneficio después de impuestos es el mismo que el de la hoja explotación. Al beneficio tras impuestos es preciso restarle la devolución de la deuda (de la hoja financiación), la subvención periodificada, que no supuso realmente entrada de caja, sumarle la amortización y realizar los ajustes de fondo de fondo de maniobra (de la hoja fondo de maniobra) e impuestos, y añadiendo el valor residual en el último periodo, obtenemos el flujo neto de caja del capital. Al igual que hacíamos en el caso del flujo neto de caja del proyecto, transferimos éste a la hoja rentabilidad.
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