El dinero. Indicadores de la variación de su valor. |
IV Indicadores de la variación de valor del dinero: la inflación |
Las dos explicaciones básicas de una elevación de precios son las siguientes:
1) Inflación de demanda: Cuando la presión sobre los precios se origina por un crecimiento de la demanda agregada de la economía superior al que puede absorber la capacidad productiva disponible. Esta inflación contiene un importante componente cíclico ya que se asocia a los períodos expansivos. Las fases de auge suponen un crecimiento de la demanda y una mayor presión de la misma sobre los precios.
2) Inflación de costes: Cuando la presión sobre los precios se origina por un encarecimiento de los procesos productivos, por ejemplo: elevación de los costes salariales, del coste del capital, de las materias primas, de los productos importados
En función del valor de la inflación podemos distinguir varios tipos:
- Moderada: Cuando el nivel de precios crece levemente. Se asocia a unos valores inferiores al 3 o 4 por ciento anual.
- Tendencial: El crecimiento de los precios es continuo y se instaura como una situación normal. Estaría en tasas entre el 3 y el 15 o 20 por 100.
- Inflación galopante: Cuando se supera la anterior cifra. Tendrá efectos más perjudiciales cuanto más elevado sea el ritmo de crecimiento de los precios.
- Hiperinflación: Porcentajes de crecimiento próximos o superiores al 1.000 por 100. Se produce en algunos períodos de guerras, revoluciones o sus secuelas. La hiperinflación implica una pérdida absoluta de confianza en el dinero. El dinero pierde valor minuto a minuto, lo cual motiva que los agentes económicos buscan deshacerse del mismo y prefieren acaparar bienes.
Así pues, la inflación motiva una pérdida de valor del dinero que será mayor cuanto mayor sea el coeficiente de la misma. Todos los implicados en el proceso productivo sufren las consecuencias de la inflación, ya que va a motivar costes cada vez mayores lo cual sigue alimentando la espiral inflacionista.
Ante esta situación es preciso contener la inflación en unas cifras que no motiven la pérdida de confianza en el dinero por parte de los agentes económicos. Será necesario que los responsables de la política económica apliquen las medidas necesarias para dicho control. Entre las posibles medidas para el control de la inflación existen las siguientes:
1) Que las autoridades monetarias suban los tipos de interés. Esta medida favorece el control de la inflación pero presenta el problema de que implica que la inversión empresarial vaya a disminuir lo que llevaría posiblemente a una disminución en la producción. Esta medida será conveniente cuando se pueda prever que aunque suban los tipos de intéres las magnitudes macroeconómicas de producción y empleo no sufrirán cambios significativos.
2) Restringir el gasto público. Ente estas medidas el Gobierno de España ha congelado el salario a los funcionarios más de una vez en los últimos años.
3) Controlar que los salarios no suban por encima de la inflación. Si el incremento salarial es superior al de los precios se está alimentando una nueva presión inflacionista, lo que se denomina Espiral precios - salarios.
4) Medidas liberalizadoras establecidas por el Gobierno. A través de estas medidas se pretende fomentar la competencia en diversos mercados para provocar que los precios disminuyan.