Las Organizaciones
No Lucrativas (ONL) integran dentro de esta denominación a
entidades, organizaciones y movimientos diversos, que reciben
multitud de denominaciones (sector no lucrativo, organizaciones
de voluntariado, organizaciones no gubernamentales, organizaciones
de economía social, organizaciones del tercer sector,
etc.).
Se agrupan habitualmente bajo dos denominaciones genéricas, Organizaciones de Economía Social, o Tercer Sector. La referencia a la Economía Social es de tradición europea, concretamente francesa, mientras que el Tercer Sector es de tradición anglosajona, que distingue los sectores privado, público (administraciones públicas), y sector no lucrativo.
El rasgo del carácter no lucrativo, es decir, el no reparto de beneficios entre los miembros, ya que si existen se dedican a actividades de la organización, es un elemento común a todas ellas, pero hay otros rasgos que las definen como:
- prestar un servicio a la sociedad para mejorar la calidad de vida de las personas.
- son organizaciones de voluntariado.
- son organizaciones no gubernamentales, separadas de las Administraciones públicas, lo que no significa que no puedan colaborar con las diferentes Administraciones, o recibir apoyos de las mismas.
Como Organizaciones
No Gubernamentales (ONG), terminología importada del mundo anglosajón,
se consideran especialmente las ONG de Desarrollo, que son organizaciones que actúan
con independencia de los gobiernos y realizan actividades de
carácter internacional (al menos en tres países).
Los Movimientos Sociales son corrientes de expresión y acción colectiva que transcienden los márgenes del hecho asociativo y se manifiestan de otras múltiples formas. Entre sus características están el plantearse una transformación social y situarse "frente a" o "independiente de" el sistema.
El Derecho español contempla dos instituciones fundamentales comprendidas dentro de las ONL, que son las asociaciones y fundaciones, cuya regulación todavía se encuentra en proceso de actualización.
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